La ETA infecta las relaciones entre Madrid y Caracas

 

Si hay un tema altamente sensible entre España y Venezuela, es precisamente el del movimiento separatista vasco ETA.

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Si hay un tema altamente sensible entre España y Venezuela, es precisamente el del movimiento separatista vasco ETA. La justicia española, que sospecha de que Caracas sirve de santuario a los miembros de esta organización, emitió, el pasado mes de marzo, seis órdenes internacionales de detención contra los presuntos etarras que viven en Venezuela.

Se apuntaba especialmente a Arturo Cubillas Fontán, considerado como el “responsable de la ETA en esta zona del continente americano desde 1999”. La justicia española volvió a la carga la semana pasada. El hombre es sospechoso de haber formado a miembros de la ETA en el manejo de armas y explosivos, según las declaraciones de los presuntos etarras interrogados a finales de septiembre. “Si existen indicios racionales de que alguien en Venezuela apoya al terrorismo español, entonces esa persona debe ser entregada a España para ser juzgada o bien imputada y juzgada en Venezuela”, declaró también el fiscal general español, Cándido Conde-Pumpido. Caracas, que niega cualquier apoyo a la ETA o a las FARC de Colombia, se niega a extraditar a Arturo Cubillas – que llegó a Venezuela en 1989 y fue nacionalizado después – porque “un venezolano, de nacimiento o por nacionalización – no puede ser extraditado”. Echando más leña al fuego, el embajador de Venezuela en España, Julián Isaías Rodríguez, había sobreentendido, a comienzos de octubre, que las acusaciones realizadas por los dos etarras podrían haberse obtenido “de manera irregular”. No obstante, Caracas va a iniciar una investigación. “Todas las formalidades necesarias para la investigación” sobre los presuntos lazos de Arturo Cubillas con la ETA y las FARC se realizarán, informó, el pasado jueves, la fiscal general del país, Luisa Ortega.

Las últimas declaraciones oficiales españolas han sido también diplomáticas: “Hay que continuar trabajando en el marco de la cooperación”, insistió la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. ¿Quiere España evitar que nuevas tensiones generen una crisis con Hugo Chávez?

Jessica Berthereau, Les Échos (Francia), 18/10/2010