EL CORREO 21/01/15
· El juez Andreu sostiene que ETA dispone de «activos y medios suficientes» para ocultar a sus militantes
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu envió ayer a prisión al histórico dirigente de ETA Santiago Arrozpide Sarasola, ‘Santi Potros’, 47 días después de que los magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal ordenaran su puesta en libertad tras descontar los años de condena cumplidos en Francia.
Andreu alegó ayer que existe un elevado riesgo de fuga de ‘Santi Potros’ debido a las penas a las que se enfrenta. El tribunal le mantiene imputado por dos acciones terroristas en los años ochenta –un atentado mortal en 1987 contra una patrulla de la Guardia Civil en Barcelona y un intento frustrado en 1986 en Madrid–, sumarios que estaban sin resolver y por los que se ordenó su detención el lunes en la localidad guipuzcoana de Lasarte.
«No puede obviarse que la organización terrorista ETA cuenta aún con activos personales y medios suficientes para procurar la huida y ocultación de sus miembros, tal y como se ha constatado en ocasiones anteriores», dice el magistrado en su auto, de ocho páginas. Sin citarlos expresamente, Andreu alude así a casos como los de Iñaki de Juana Chaos, que huyó a Irlanda del Norte primero y luego a Venezuela, y a Antton Troitiño, que en la actualidad reside en Reino Unido a la espera de que la Justicia británica decida sobre una petición de extradición a España.
El juez, con su decisión de ayer, asume las tesis que defendía la Fiscalía, que solicitó la prisión incondicional sin posibilidad de fianza. Y se explaya en los argumentos para decretar su encarcelamiento a la espera de juicio. Subraya Andreu, sobre todo, que ‘Santi Potros’ –quien se negó a prestar declaración ante el magistrado– se expone a penas de «gravedad» que hacen «absolutamente necesaria» la prisión incondicional. Recuerda, en este sentido, que la ley contempla esa medida restrictiva de libertad para los supuestos en los que hay «peligro de fuga», cuando puede haber riesgo de «obstrucción de la instrucción», e incluso cita el peligro de «reincidencia». El magistrado considera que hay «motivos bastantes» para creerle responsable de los hechos que se le imputan.
La orden de encarcelamiento tiene que ver con un atentado cometido en Barcelona en 1987 contra una patrulla de la Guardia Civil, que costó la vida a un viandante y por el intento de asesinato del fiscal general del Estado Luis Antonio Burón Barba, en 1986. El atentado de 1987 fue cometido por un comando de ETA mediante la colocación de un coche-bomba al paso de un vehículo oficial de la Guardia Civil en Barcelona. En él resultó asesinado Juan Fructuoso Gómez, un joven que se encontraba en los alrededores del lugar en el que explotó el artefacto, y sufrieron heridas los dos agentes ocupantes del vehículo, así como otras cuatro personas que estaban en las proximidades.
Por 45 días
El juez vincula a ‘Santi Potros’ con este atentado porque cuando fue detenido en Francia se le incautó una lista en la que aparecía el número de matrícula de la placa falsa usada en el vehículo que se empleó en aquella acción, así como una nota con una fecha próxima para la perpetración del atentado. Arrozpide habría sido, según la investigación judicial, el dirigente de ETA que ordenó el ataque al comando que integraban Domingo Troitiño y Rafael Caride Simón.
En 1993 y 1997, la Audiencia Nacional ya pidió la extradición de ‘Santi Potros’ por esas dos causas, pero las autoridades galas denegaron la solicitud. Por todo ello, la Justicia española no le pudo procesar por esos atentados. La causa se ha reabierto ahora en virtud de un convenio de extradición firmado en 1957. Ese acuerdo de mediados del siglo pasado establece que un proceso penal se puede retomar si el acusado permanece sin abandonar el país durante los 45 días siguientes a su salida de la cárcel. Ese plazo de tiempo hace que ya no se deban tener en cuenta los motivos por los que otro país concedió o no la entrega de un reo. Andreu basa su decisión de ayer también en este detalle al advertir de que en su momento no se le pudo juzgar por esos atentados.
‘Santi Potros’ quedó en libertad a comienzos de diciembre después de que la Audiencia Nacional le descontara de su condena los años que había cumplido en Francia. Esa decisión está pendiente de revisión en el Supremo, que la semana pasada decidió, por una mayoría de nueve votos contra seis, que, tras varios cambios legales introducidos por el PP, no se pueden restar esas penas.