EL CORREO – 20/07/14
· Dice en un comunicado que creará una estructura técnico-política para el sellado de sus arsenales y sitúa el desarme en el final del proceso.
LAS CLAVES
· Reconversión: ETA dice que remodela sus «estructuras» para pasar de la «confrontación armada a la democrática»
· Paso a Sortu: Asegura que corresponde a la izquierda abertzale «dirigir el proceso de liberación en esta fase»
ETA hizo ayer público un comunicado en el que anuncia que «ha culminado ya el desmantelamiento de sus estructuras logísticas y operativas derivadas de la práctica de la lucha armada», si bien precisa que su objetivo próximo es «el sellado verificado» de sus depósitos de armas. La banda sitúa el desarme en el horizonte temporal final de «la superación definitiva de las consecuencias del conflicto», fruto de un proceso en el que como última pieza, también figura el regreso de presos y huidos.
En el comunicado, que tiene fecha de 15 de julio, y trascendió a la opinión pública pocas horas después de conocerse las declaraciones del lehendakari Urkullu, ETA intenta explicitar que ha dado un nuevo paso ante la exigencia mayoritaria de desarme, en línea con el gesto escenificado en febrero con el vídeo de Toulouse, con el que quiso mostrar su disposición a iniciar un «inventariado» público de sus armas ante dos de los miembros de la Comisión Internacional de Verificación. Aquella puesta en escena fue considerada como totalmente insuficiente y desbarató de forma notable las expectativas que ETA quería generar en la izquierda abertzale y el resto de partidos.
En esta ocasión, ETA sigue instalada en su tesis de reconvertirse de organización terrorista a organización política, y en lugar de asumir entrar en un proceso de disolución, prefiere situarse en un proceso de reconversión y remodelación de sus estructuras. Al mismo tiempo, ofrece una especie de ‘desarme por capítulos’, con gestos que pretenden, sobre todo, soltar presión ante la izquierda abertzale y ante los mediadores internacionales.
«Sin suplantar a nadie»
El comunicado dado a conocer ayer insiste en la idea de proceso. ETA asegura que una vez culminada la primera fase de desmantelamiento de sus estructuras logísticas y operativas «derivadas de la práctica de la lucha armada», ha puesto en marcha la creación de nuevas «estructuras técnico-políticas» con el objetivo de llevar a cabo «el sellado verificado de los depósitos de armas». ETA sitúa este cambio en «una remodelación de estructuras», al pasar de «la confrontación armada a una confrontación democrática».
La organización informa también de que se reforzará la estructura para las tareas políticas, «así como las que tienen como objetivo proponer conversaciones entre las diferentes partes para hacer avanzar el proceso de paz». En su escrito, ETA entiende que «todo ello es el inicio de un camino», cuyo horizonte sitúa «en la superación de todas las consecuencias del conflicto». Entre ellas, su «desarme y la vuelta a casa de los presos y huidos». Así, considera que se daría por definitivamente superada la fase de la confrontación armada, mientras que «la resolución del conflicto político quedaría en manos de los agentes políticos y sociales».
Por otro lado, ETA sostiene que corresponde a los organismos de la izquierda abertzale y a sus militantes «asumir el liderazgo y la responsabilidad de dirigir el proceso de liberación en esta fase». En ese sentido, añade que cuando «ofrezca su punto de vista o aportación», lo hará «sin suplantar a nadie ni apropiarse de las tareas de otros».
Tras una alambicada retórica, la organización sostiene en su comunicado que el desarme es el último paso, que liga implícitamente a un escenario de reciprocidad y bilateralidad con el Estado en relación con la vuelta de los presos y exiliados y la «superación definitiva del conflicto». Mientras tanto, ETA sigue empeñada en dosificar sus pasos en función de sus propios intereses, ritmos y escenificaciones.
El Ministerio del Interior respondió al comunicado de ETA pocas horas después de trascender públicamente. Subrayó, al igual que ha hecho en anteriores ocasiones, que solo espera de la banda «su disolución incondicional» y «el desmantelamiento de todas sus estructuras criminales». Fuentes del Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz, indicaron que el mensaje «no contiene ninguna novedad». Agregaron que lo único que espera el Ejecutivo de Mariano Rajoy de ETA es «el desmantelamiento de todas sus estructuras criminales». «Cualquier otro comunicado no merece ninguna valoración», concluyeron.
EL CORREO – 20/07/14