ABC 10/09/15
El temor a que la situación política en Cataluña concluya en forma de ruptura es generalizado entre la clase empresarial. Los pronunciamientos de las organizaciones representativas se generalizan, y ayer mismo fueron las patronales CEOE y Cepyme (pequeña y mediana empresa) las que se manifestaron en contra de la posibilidad de una secesión de Cataluña. En un comunicado, que se suma al emitido hace pocos días por la catalana Fomento, ambas organizaciones hicieron un llamamiento al «diálogo» para «facilitar la convivencia dentro de los márgenes que permite nuestro ordenamiento jurídico».
CEOE y Cepyme recuerdan en su nota que «España es uno de los países más antiguos de Europa, donde Cataluña es una parte importante y necesaria», y que «las decisiones que afectan a un todo, para ser legítimas, no pueden ser tomadas por una parte de ese todo». En la misma línea, las patronales apuntaron que «las consecuencias de una hipotética secesión de Cataluña del resto de España, de la UE y del euro serían muy graves para la economía, para las empresas y para el bienestar de los ciudadanos, tanto de Cataluña como del conjunto de España. Ambas organizaciones mostraron por otra parte su apoyo unánime a la carta en contra del independentismo hecha pública por el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y el de la Cámara de España, José Luis Bonet, ambos catalanes.
Grupo en apoyo de Unió
La toma de posición de las organizaciones empresariales coincidió ayer con la presentación de una plataforma surgida desde el catalanismo en apoyo al candidato de Unió, Ramon Espadaler. El grupo, formado por unas 400 personas y bautizado como «Catalans pel Seny», se presenta como próximo a la extinta CiU, y nace con la intención de ocupar «el espacio central del catalanismo, agrupando a la mayoría que creen que Cataluña debe recuperar la vía del diálogo y el sentido común». Los integrantes del grupo se manifiestan «huérfanos» tras la disolución de CiU y la apuesta de CDC por una declaración unilateral de independencia.