La cifra del año: 314

Edurne Uriarte, abc.es/blogs/edurne-uriarte/, 31/12/11

Una cifra para el año que acaba: 314. Es el número de asesinatos etarras sin resolver y lo acabamos de conocer esta semana. Es decir, un 40% de los crímenes de la banda. Añádase a lo anterior la cifra aún no contabilizada de atentados con heridos o sin víctimas por resolver. Y tendremos el auténtico rostro del final de ETA: la impunidad. Que será probablemente aún peor que lo indicado por esas cifras dada la cantidad de gente, no sólo Egiguren, deseosa de otorgar legitimidad democrática a los representantes de ETA.

Y asombrémonos, la cifra ha sido averiguada y facilitada por la Fundación de Víctimas del Terrorismo. Y no por la Audiencia Nacional o por el Gobierno, como hubiera sido lógico. Aún peor, el propio presidente de la Audiencia Nacional mostró asombro por el dato, según reveló Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación.

Lo que no me sorprende en absoluto dada mi propia experiencia como víctima de un atentado en el año 2000. Afortunadamente, la bomba falló, pero jamás supe de averiguación alguna sobre los autores del intento de asesinato ni nadie de la Audiencia Nacional se puso en contacto conmigo para informarme de la marcha de la investigación, más allá de las preguntas que me hizo en su día el juez del caso.

Probablemente, estas terribles cifras son semejantes a las que se producen en la delincuencia común. Por lo de siempre, por los limitados medios de la Justicia y de los cuerpos policiales. Pero, en el caso del terrorismo, la impunidad es más sangrante cuando tanta gente quiere integrar a los asesinos en la democracia sin haber juzgado siquiera sus crímenes. Como si los 314 asesinados no hubieran existido. Como si a nadie importaran, más allá de su familia, de organizaciones como la Fundación de Víctimas o de investigadores como Rogelio Alonso, Florencio Domínguez y Marcos García Rey, autores de la magnífica Vidas Rotas.

Edurne Uriarte, abc.es/blogs/edurne-uriarte/, 31/12/11