La ‘conferencia de paz’ equipara a víctimas y verdugos y pide negociar

LIBERTAD DIGITAL, 18/10/11

Adoptando el mismo lenguaje que utiliza ETA la declaración habla de autodeterminación, presos y no se exige la entrega de armas.

La llamada Conferencia internacional de Paz de San Sebastián ha pedido este lunes a ETA que haga una declaración pública de cese definitivo toda acción armada y que solicite un diálogo con los Gobiernos de España y Francia para «tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto», en alusión a los presos de la banda terrorista.

Si esto fuera así, pide que se den pasos profundos para avanzar en la reconciliación, reconocer, compensar y asistir a «todas las víctimas» y el dolor causado.  Además, sugiere a «los agentes no violentos y partidos políticos» que se reúnan y discutan sobre cuestiones políticas como la relacionada con una consulta a la ciudadanía, que «podría contribuir a una nueva era sin conflicto» o, en otras palabras, la autodeterminación.

La declaración ha sido leída por el ex primer ministro irlandés, Bertie Ahern, tras concluir la conferencia de Paz celebrada este lunes en San Sebastián. El texto corresponde a los representantes internacionales presentes en esta Cumbre, además de Ahern, el exsecretario general de la ONU y Nobel de la Paz en 2001, Kofi Annan, el presidente del Sinn Fèin Gerry Adams, el exprimer ministro irlandés Bertie Ahern, el exministro de Interior y Defensa francés Pierre Joxe y la exprimera ministra noruega y miembro de The Elders (grupo de personalidades por la paz creado por Nelson Mandela), Gro Harlem Brundtland.

En el texto, que incluye cinco puntos, se insta a ETA a hacer una declaración publica de cese definitivo de la actividad armada y solicitar diálogo con los gobiernos de España y Francia para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto. Asimismo, añade que, si esta declaración fuese realizada por la banda, los gobiernos de España y Francia deberían darle la bienvenida y aceptar iniciar conversaciones para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto.

Además, insta a que se adopten pasos «profundos» para avanzar en «la reconciliación, reconocer, compensar y asistir a todas las víctimas». Esa última expresión es muy común en el lenguaje del mundo de ETA y no se refiere sólo a las víctimas provocadas por sus atentados, sino también a sus propios terroristas detenidos o muertos. También se emplaza a reconocer el dolor causado y ayudar a sanar las heridas personales y sociales.

Asimismo, los representantes internacionales aseguran que, en su experiencia de resolver conflictos, hay a menudo «otras cuestiones que, si son tratadas pueden ayudar a alcanzar una paz duradera». De esta forma, sugieren que los actores no violentos y representantes políticos se reúnan y discutan cuestiones políticas, así como otras relacionadas al respecto, «con consulta a la ciudadanía que podría contribuir a una nueva era sin conflicto».

A su juicio, la experiencia de terceras partes observadoras o facilitadoras «ayudan al diálogo» y aseguran que el diálogo también podría ser asistido en Euskadi por facilitadores internacionales, «si así fuese decidido por las partes involucradas». De esta forma, se muestran dispuestos a organizar un comité de seguimiento de estas recomendaciones.

El ex primer ministro irlandés ha afirmado que las personalidades internacionales que han asistido a la Cumbre han venido al País Vasco porque creen que «ha llegado la hora y la posibilidad de finalizar la última confrontación armada en Europa». En su opinión, este objetivo puede ser alcanzado «ahora» con el apoyo de la ciudadanía, representantes políticos, Europa y la amplia comunidad internacional.

Tras señalar que no han venido a «imponer algo» o a pretender que tienen «autoridad de dictar a la ciudadanía de este país o a los diversos actores y a sus representantes políticos qué se debe hacer», ha afirmado que su intención es «ayudar a resolver conflictos como han hecho en otras sociedades y pueblos». Ahern ha indicado que lograr terminar con una situación de violencia y de conflicto y lograr una «paz duradera, nunca es fácil».

Además, ha manifestado que se requiere «valentía, voluntad de adoptar riesgos, compromisos profundos, generosidad y visión de hombre de Estado». A su juicio, la paz viene cuando «el poder de la reconciliación pesa más que los hábitos del odio, cuando la posibilidad del presente y del futuro es infinitamente mejor que la amargura del pasado». «Sabemos también que cuando hay una verdadera oportunidad para alcanzar la paz debe ser aprovechada. La creciente exigencia de la ciudadanía de este país y sus representantes políticos para superar el conflicto mediante el diálogo, la democracia y la completa no violencia ha creado esta oportunidad», ha agregado.

Por ello, ha mostrado su convencimiento de que «es posible terminar hoy con más de 50 años de violencia y alcanzar una paz justa y duradera». El esquema que plantea la declaración, con dos ámbitos, el militar, en el que ETA negociaría con el Gobierno asuntos como desarme o presos y luego en otra mesa se discutirían asuntos políticos, está presente en muchos documentos del mundo de Batasuna. Un esquema similar, estaba por ejemplo en la Declaración de Anoeta del año 2004, base sobre la que luego ETA declaró la tregua.

LIBERTAD DIGITAL, 18/10/11