ABC – 20/08/15
· ANC y Òmnium aspiran a extender el secesionismo a los «Países Catalanes».
· Manifestación en Barcelona Los promotores de la marcha del 11-S reservan un lugar específico para valencianos y baleares.
Las entidades promotoras del proceso independentista catalán, que compartirán la lista unitaria con Artur Mas en las elecciones autonómicas del próximo 27 de septiembre bajo la marca de «Junts pel si», ya consideran a la Comunidad Valenciana y a Baleares «comarcas» de Cataluña. En consecuencia, en la manifestación convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural para reclamar la secesión de Cataluña con motivo de la celebración en Barcelona de la Diada del 11 de septiembre, la Comunidad Valenciana y Baleares tienen un lugarg preferente reservado.
En concreto, los promotoresores de la marcha, que se desarrollaráá en la avenida Meridiana de laa Ciudad Condal, situarán a losos manifestantes que se despla-acen desde el «País Valencià» yy el archipiélago balear en el tramo número trece, junto a los de Catalunya Nord y el Baixix Llobregat.
Los independentistas quierenen extender a las regiones vecinasnas el modelo puesto en marcha en Cataluña para separarse de España bajo el paraguas de los «Países Catalanes», una denomina-nación empleada en el argot sece-ecesionista para agrupar a loslos territorios de «habla catalana».
En esta línea, el consejeroo de de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Ferran Mascarell, recurrió ayer al pretexto de la «unidad lingüística» para defender que el proceso soberanista de Cataluña será «enormemente favorable» para los territorios de «habla catalana», e incluso lanzó una advertencia: «Ya encontraremos la manera de sumar».
«Plena unidad nacional»
Al respecto, la «hoja de ruta» de la ANC para el proceso soberanista establece en su «fase definitiva» la obtención de la «plena unidad nacional, si así lo acuerdan el resto de Parlamentos, mediante la unión federal de los diferentes territorios de los Países Catalanes», en los que los separatistas incluyen a la Comunidad Valenciana y Baleares.
Estas tesis entroncan con los postulados de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) –también integrada en la candidatura de «Junts pel sí»–, que, en el programa con el que concurrió a las elecciones europeas, plasmó negro sobre blanco su voluntad de extender el desafío secesionista a la Comunidad Valenciana y Baleares.
El resultado de las pasadas elecciones autonómicas en ambas regiones ha abierto un escenario que se antojaba imposible hasta el pasado mes de mayo. La pérdida de la mayoría absoluta del Partido Popular (que ejercía de dique de contención ante los postulados catalanistas) ha dado paso a la formación de gobiernos de izquierdas de sesgo nacionalista, entre cuyos integrantes hay partidarios de las tesis de los Países Catalanes.
De hecho, en la Comunidad Valenciana, ERC concurrió en algunas localidades integrado en candidaturas lideradas por Compromís, que hoy gobierna la región en coalición con los s socialistas y con el apoyo de Podemos.
En este sentido, la identificación cata talanista de los miembros del actual Gobierno valenciano no es ninguna n novedad; por ejemplo, el consejero de e educación, Vicent Marzà, declaró sus simpatías hacia el proceso secesionista catalán y subrayó que «sin Valencia, no habrá independencia».
Un consejero secesionista
Para el responsable de la política educativa valenciana, «los Países Catalanes son una realidad, no solo culturalmente, sino también políticamente y deberían ser en el futuro todavía más».
Aquellas palabras fueron pronunciadas en septiembre de 2014, cuando Marzá era portavoz de Compromís en la provincia de Castellón. El PP ha exigido al presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, la destitución del consejero. Ante la ausencia por vacaciones del jefe del Gobierno valenciano, la vicepresidenta, Mònica Oltra, volvió a cerrar filas ayer con su consejero y sostuvo que la opinión de Marzà era estrictamente personal y no la comparte ni el Ejecutivo ni Compromís. Sin embargo, el PP recela de las intenciones del tripartito y ha registrado una proposición no de ley para «actuar contra las ofensas de políticos a los símbolos que representan a los valencianos».
Compromís forma parte de la Alianza Libre Europea, un grupo del Parlamento comunitario que aboga por la «autodeterminación» y defiende la existencia de los Países Catalanes.
El respaldo a las tesis catalanistas desde la sociedad civil valenciana lo enarbola Acció Cultural del País Valencià (ACPV), entidad que ha recibido en los últimos años subvenciones millonarias por parte de la Generalitat de Cataluña, que abona la cuota anual de la hipoteca de su sede en la capital del Turia por un importe cercano a los 700.000 euros.
«Un futuro compartido»
ACPV está hermanada con Òmnium Cultural y la Obra Cultural a través de la Federació Llull, una organización que aspira a lograr «un futuro compartido para los Países Catalanes».
Los dos apéndices del secesionismo en la Comunidad Valenciana y Baleares son los encargados de coordinar el desplazamiento previsto para asistir a la manifestación del próximo 11 de septiembre en Barcelona. El año pasado apenas se fletaron tres autobuses desde las provincias de Valencia y Castellón por la ausencia de demanda.
ABC – 20/08/15