ABC 28/04/14
· El desafío independentista que está planteando Artur Mas en Cataluña, junto a sus socios de ERC, desde hace casi dos años no produce ninguna simpatía en el conjunto de España.
La encuesta de GAD3, realizada entre el 21 y el 25 de abril en 640 municipios de todo el país, detecta ese rechazo generalizado a las tesis secesionistas, pero también cierto hartazgo en la población ante una cuestión que no es prioritaria para muchos ciudadanos. La mayoría rechaza la independencia de esa comunidad autónoma, reconoce que hay más cosas que nos unen frente a las que nos pueden separar y tiene muy claro que si Cataluña fuera un estado independiente su salida de la Unión Europea sería automática.
«¿Está usted a favor de que Cataluña se independice de España?». Ante esta pregunta directa y concisa incluida en la encuesta de GAD3, siete de cada diez ciudadanos responden con un «no»: en concreto, el 71,8 por ciento están en contra. Un porcentaje que, como puede deducirse, supera el ámbito de un solo partido o ideología y refleja una opinión transversal en toda España. En el debate del Congreso sobre la propuesta de los independentistas para poder convocar un referéndum de autodeterminación, el rechazo alcanzó al 86 por ciento de los diputados.
Cansancio por el debate
El 11,4 por ciento de los entrevistados sí están a favor de la independencia de Cataluña. Pero, además, hay un significativo 16,8 por ciento (casi dos de cada diez personas encuestadas) que eligen la opción «no sabe, no contesta». Ante una pregunta tan concreta como la que se hace, y que no admite muchas posibilidades, esa respuesta esquiva podría reflejar, principalmente, un cansancio ante el martilleo constante de esta cuestión en la agenda de los debates políticos en España.
El grupo del «no sabe, no contesta» se hace aún mayor cuando se inquiere sobre los lazos que hay entre Cataluña y el resto de España: «¿Es más lo que nos une o lo que nos separa?» Uno de cada cuatro ciudadanos (el 25,9 por ciento) se desentiende de la cuestión y elige la opción de «no sabe o no contesta».
La mayoría (casi el 60 por ciento) reconocen que hay más cosas que nos unen frente a las que nos separan. Precisamente, este es un argumento en el que incide de forma especial el presidente Rajoy, también Rubalcaba, en sus intervenciones para rechazar las ansias de independencia de los nacionalistas catalanes. El jefe del Ejecutivo se apoya primero en la fuerza de la ley para rechazar el desafío secesionista, luego advierte de las consecuencias (salida de la Unión Europea y del euro, entre otros efectos inmediatos) y acaba por centrarse en un mensaje más sentimental, basado en los lazos históricos, culturales, sociales, familiares y «de sangre» que comparten los catalanes y el resto de los españoles. «Amo a Cataluña», confesó Rajoy en el Congreso.
Pese a todo, existe un 14,8 por ciento de ciudadanos que no valoran tanto esos lazos a los que alude el presidente del Gobierno y sostienen que es más grande lo que nos separa que lo que puede unirnos.
Fuera de la UE
El futuro de Cataluña en la Unión Europea merece una atención aparte. Desde las instituciones europeas, el mensaje ha sido nítido: si se independiza de España, quedará fuera de la Unión. No hay dudas. Pero los nacionalistas catalanes no lo ven así, pese a todas las advertencias, y no tienen ningún escrúpulo a la hora de mantener lo contrario. ¿Qué opinan los ciudadanos? Según GAD3, el 62,3 por ciento de los entrevistados sí que han captado el mensaje de las distintas autoridades europeas: Cataluña quedaría fuera de la UE si se declarara independiente. El 13,1 por ciento, sin embargo, prefieren pensar que la secesión no tendría ningún efecto en ese sentido. Un 24,6 por ciento se mantienen en la línea pasiva del «no sabe, no contesta».
Muy pocos ven algo positivo en el hecho de que Cataluña rompa España y se declare independiente, o quede excluida de la Unión Europea. Ocho de cada diez ciudadanos opinan que esas dos posibilidades no supondrían nada bueno para aquella comunidad autónoma.
ABC 28/04/14