La Ertzaintza quiere un fin «pacífico» en Ondarroa

EL MUNDO 15/05/13

· Ayer ultimaba el arresto de Alkorta pese al desafío ‘abertzale’

Con la izquierda abertzale en permanente desafío a la Ertzaintza para tratar de impedir con un «muro popular» el arresto de una condenada a cinco años de prisión por colaboración con ETA en el municipio vizcaíno de Ondarroa, y con el PP en su continua exigencia para que no se demore más la detención, el Departamento vasco de Seguridad afirmó ayer que espera resolver «de forma pacífica» la orden judicial.
La apuesta del viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, por un operativo que «resuelva las cosas de forma razonable y ordenada» contrasta con la «batalla épica» que ha augurado el dispositivo humano montado por EH Bildu, que ha hecho continuos llamamientos a la población para evitar la detención de Urtza Alkorta. «Les va a costar muchísimo llevarla», han advertido los centenares de simpatizantes que protegen todo el día a la condenada.
La estrategia es la misma que el entorno radical llevó a cabo en abril en el Boulevard de San Sebastián, para evitar la detención de miembros de la organización juvenil Segi condenados a seis años de cárcel por su vinculación con ETA. Entonces, los abertzales lograron demorar la detención durante 11 días. Ahora, el desafío de EH Bildu alcanza el quinto día sin que la Ertzaintza haya procedido al arresto en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo.
Los radicales piensan, además, poner más dificultades a la Policía vasca, ya que han tomado el puente sobre el río que es necesario cruzar para poder llegar hasta Alkorta. La consigna, al igual que ocurrió en el Aske gunea (espacio de libertad) en San Sebastián, es «resistir con todo, utilizando la desobediencia civil».
Pese a esa advertencia de los radicales, el Departamento de Seguridad apuesta por resolver el caso de «forma pacífica», a pesar de ser consciente de que los abertzales van «a poner problemas en cuanto al acceso para su detención». En declaraciones a Onda Vasca, Zubiaga rechazó el «lenguaje bélico» de los militantes radicales que protegen a Alkorta, pero insistió en su intención de ejecutar la orden judicial de manera «razonable» por «el bien de todos y del propio pueblo de Ondarroa».
La operación policial, según ha podido saber este periódico, está prevista para primera hora de la mañana de hoy, y en ella tomarán parte unos 300 agentes de la Brigada Móvil. En un operativo muy planificado, la Ertzaintza confía en resolver la detención del mismo modo que en San Sebastián, donde no se produjeron incidentes.
A la espera de su llegada, los concentrados se encontraban ayer en «tensa calma», conscientes de que la aparición de la Ertzaintza podía ser «inminente». De hecho, ayer ya sonaron las sirenas que alertan de la presencia policial y que activan el «muro popular» en el puente para «resistir con todo», si bien los agentes no se presentaron.
Ante el mensaje del Gobierno vasco de que actuará cuando «se considere oportuno operativamente», el PP pidió ayer explicaciones y denunció que «el entorno político de ETA esté desafiando en Ondarroa a policía y jueces». La parlamentaria vasca Nerea Llanos censuró que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu está «administrando muy mal el desafío de los radicales y sienta un mal precedente con su inacción».

Nuevo debate sobre los presos
El Parlamento vasco debatirá en el pleno de mañana una proposición del PP que busca que se declare en la Cámara autonómica que en España no existen «presos políticos». Todos los demás partidos han presentado enmiendas a la totalidad a ese texto, bien porque defienden ese término (EH Bildu) o bien porque piden ir más allá y que se tipifique su uso como delito (UPyD). Lo que es seguro es que el Parlamento volverá a revivir viejas polémicas de anteriores sesiones sobre temas relacionados con ETA y sus reclusos, como la suscitada el pasado mes de marzo por las palabras de Laura Mintegi, portavoz de EH Bildu, sobre la «muerte por causas políticas» de Fernando Buesa.