La familia Uria acusa a la izquierda abertzale de no condenar «con mayúsculas» a ETA

DIARIO VASCO, 2/12/11

Insta a la formación a abstenerse de ir mañana al acto por el empresario de Azpeitia. En una carta en el tercer aniversario del asesinato señala que «la paz no se consigue olvidando la historia de terror»

La familia de Inaxio Uria volverá mañana a concentrarse para conmemorar el tercer aniversario del asesinato por ETA del empresario de Azpeitia. En estos tres años se han reunido numerosas veces en torno al lugar del atentado, en el barrio azpeitiarra de Loiola. Pero la de mañana será la primera en el escenario sin violencia abierto el pasado 20 de octubre. Un nuevo tiempo que llegó demasiado tarde para Uria, último asesinado por la organización terrorista en Gipuzkoa.

Como el año pasado, los familiares del constructor han hecho pública una carta en la que aluden al final de la violencia de ETA y se muestran muy duros con la izquierda abertzale. De hecho, los allegados invitan «a toda la sociedad» a sumarse al acto de recuerdo convocado a las 13.00 horas, excepto a la formación independentista. «No queremos a nadie a nuestro lado que no condena, con letras mayúsculas, los atentados terroristas. No nos parece suficiente rechazar la violencia», señalan los familiares de Uria refiriéndose a la antigua Batasuna. En la misiva, los hijos y familiares del empresario insisten en que «el rechazo tiene que ir de la mano con la condena, y aún no hemos oído esas palabras a los dirigentes de la izquierda abertzale». «Y aunque en un futuro las oyéramos, para nosotros siempre será tarde», sentencian.

La familia Uria nunca ha ocultado su pesar por el hecho de que el gobierno municipal de Azpeitia, en manos de ANV en el momento del asesinato, no condenara el crimen. Tras no repudiar el atentado, la izquierda abertzale perdió la Alcaldía tras una moción de censura, aunque en mayo la recuperó de la mano de Bildu. La crítica de los Uria a la izquierda abertzale se produce, además, en un momento en el que este sector político trata de acercarse al mundo de las víctimas de ETA. Una delegación de Bildu, aunque compuesta básicamente por EA y Alternatiba, secundó en agosto el homenaje al expresidente de la patronal Adegi, Joxe Mari Korta. El pasado 10 de noviembre, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano (Bildu) sí acudió en Juntas a la ofrenda por las víctimas del terrorismo, aunque contextualizó su presencia en el Día de la Memoria en el marco de un apoyo a las víctimas de «todas las violencias». Asimismo, la izquierda abertzale trabaja, dentro del Acuerdo de Gernika, en un documento para reconocer y reparar las víctimas de ETA, que tienen previsto presentar en un acto el próximo día 17.

«Nueva era»

Los familiares de Uria, que contaba con 71 años de edad en el momento de su asesinato, saludan que los vascos «estamos ante una nueva era», pero advierten inmediatamente que la paz no se consigue «haciendo concesiones y olvidando la historia de terror y sufrimiento que ha vivido este país». Los familiares de Uria sostienen que «tendremos que hacer bien las cosas para que el futuro sea justo y la paz perdure». Los allegados e hijos del constructor del TAV reconocen que les ha afectado «mucho» que se quiera equiparar las víctimas «con terroristas muertos en sus propios y cobardes atentados», algo que califican como «una de tantas humillaciones que tenemos que soportar las familias de las víctimas». En este sentido, se preguntan «¿por qué algunos asesinos tienen sus seguidores?, ¿por qué la izquierda abertzale condena a algunos y justifica a otros?».

Los Uria acaban la misiva señalando que no necesitan «la compasión ni el perdón, sino justicia, condena y respeto», y que «los que han hecho tanto mal paguen por sus delitos». La carta guarda en su parte final una última crítica a la izquierda abertzale, en la que no ven «ninguna humanidad». «Creen que han ganado algo en todo esto y que es por ellos por lo que ETA ha dejado de asesinar, pero no ha sido por ellos, sino por todos los demás. No sabemos qué han podido ganar causando tanto dolor y sufrimiento. Están equivocados, como siempre. Todos ellos perdieron cuando ETA asesinó a su primera víctima», concluyen.

DIARIO VASCO, 2/12/11