La Fiscalía lusa dice que ETA preparaba ya en 2007 una base en Portugal

EL CORREO, 14/9/11

Comienza el juicio contra Andoni Zengotitabengoa, al que la Justicia del país vecino acusa de fabricar explosivos y guardar un arsenal en Obidos

Portugal enjuició ayer por primera vez a un presunto etarra por delitos cometidos en su territorio. El Tribunal Comarcal de Caldas da Rainha amaneció notablemente reforzado en sus medidas de seguridad, mientras en la ciudad, situada a un centenar de kilómetros al norte de Lisboa, se concentraba una treintena de personas y familiares en apoyo al procesado, Andoni Zengotitabengoa, al que la Justicia acusa de fabricar explosivos para una base lógistica que ETA organizaba desde 2007 en suelo luso.

El fiscal aseguró al principio de la vista, que continuará hoy con las declaraciones de más de una veintena de los 36 testigos y peritos citados, que Zengotitabengoa y un segundo activista, Oier Gómez Mielgo, llegaron a Portugal a finales de 2008 y alquilaron dos viviendas. Primero, en Lousa (Coimbra); poco más tarde, en Obidos, una localidad cuya jurisdicción pertenece a Caldas da Rainha. Lo hicieron, según el relato de la acusación, en «pleno cumplimiento de su función en el ámbito de ETA» para almacenar y elaborar explosivos. De hecho, la Fiscalía desveló que desde el año anterior, 2007, había «sospechas fundadas» de que la banda «podía estar usando el territorio luso como base de apoyo logístico para sus operaciones en España».

Como prueba de que la cúpula etarra hubiera decidido crear un centro estratégico en el país vecino, el Ministerio Público explicó que en el chalé de Obidos se almacenaban más de mil kilos de sustancias explosivas e «ingenios artesanales de grandes dimensiones listos para ser utilizados en atentados a gran escala». En este arsenal, uno de los mayores incautados a ETA, había planos de varias ciudades españolas e indicios de que podrían ser blancos de acciones terroristas. También en la vivienda de Lousa se encontraron recipientes de plástico que habían contenido explosivos.

Zengotitabengoa, que habló en español y dio muestras de entender el portugués aunque en el juicio dispone de traductora, no prestó testimonio. Cabizbajo y nervioso, se limitó a declararse estudiante y negar que tenga cargos en España, pese a que está reclamado por la Audiencia Nacional. De hecho, las autoridades portuguesas han aceptado su entrega a España después de que responda por los delitos que se le imputan en su territorio.

El acusado fue detenido el 11 de marzo de 2010 en Lisboa, después de que el 1 de febrero de ese mismo año él y Gómez Mielgo huyeran precipitadamente del chalé de Obidos al sentirse descubiertos, ya que otros etarras habían abandonado en un control policial una furgoneta con material -detonadores y matrículas falsas- que llevaban a la base. Mielgo logró escapar de Portugal, aunque fue detenido en abril pasado en Francia después de eludir otro control de las fuerzas de seguridad.

‘Ernesto’

Varios testigos identificaron ayer a Zengotitabengoa como inquilino de las dos casas. Las empleadas de dos inmobiliarias reconocieron también a Gómez Mielgo en varias fotografías. De la investigación se desprende que ambos habían arrendado la vivienda de Lousa entre diciembre de 2008 y abril de 2009.

Los contratos de ésta y de la siguiente residencia que alquilaron en Obidos fueron firmados por Gómez Mielgo, que se hacía llamar ‘Ernesto’ y al que se atribuye una llamada telefónica desde Portugal a la Cruz Roja de Madrid el 9 de febrero de 2009 para avisar, en nombre de ETA, de la colocación de un coche bomba que después hizo explosión. También declaró el dueño de una de las dos furgonetas que los presuntos etarras robaron en el país vecino. Con ella llegaron a realizar 50.000 kilómetros en un año.

Zengotitabengoa se enfrenta a trece delitos diferentes, todos relacionados con actividades terroristas, falsificación, tenencia de armas y resistencia a la autoridad. La Fiscalía no cree que fuera un mero estudiante. Fue detenido en el aeropuerto de Lisboa después de permanecer un mes en paradero desconocido en Portugal, cuando intentaba huir a Venezuela con un pasaporte mexicano falso, 700 euros y varios dispositivos USB. En ellos había documentos, fotos y vídeos sobre la elaboración de explosivos.

Ver también: La camioneta robada por ETA hizo 48 mil kilometros en cuatro meses (JOURNAL DE NOTÍCIAS de Portugal, 14/9/11)

EL CORREO, 14/9/11