LIBERTAD DIGITAL 10/07/17
· Lo único que se ha recibido ha sido un correo electrónico, adjuntado una invitación impersonal para asistir al acto y el programa.
Quien era presidente del Gobierno, José María Aznar, cuando ETA asesinó el 12 de julio de 1997 al joven concejal del PP de la localidad vizcaína de Ermua, Miguel Ángel Blanco, no ha sido invitado a intervenir en el acto central que la Fundación Miguel Ángel Blanco ha preparado como homenaje, con motivo de cumplirse este año el veinte aniversario de aquel cruel asesinato. El acto homenaje tendrá lugar el próximo día 12 en el Teatro Real de Madrid.
La citada Fundación, que preside María del Mar Blanco, hermana del concejal asesinado, tampoco ha invitado a hablar al que en julio de 1997 era ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ni al entonces Presidente del PP del País Vasco y actual eurodiputado, Carlos Iturgaiz. Aznar, Mayor Oreja e Iturgaiz fueron las tres personas del Gobierno y del partido en el que militaba Miguel Ángel Blanco, que en razón de sus diferentes cargos y responsabilidades tuvieron en aquellos días de julio de 1997 y posteriormente el contacto más estrecho e intenso con la familia del concejal asesinado por ETA.
En las secretarías particulares de los tres políticos del PP que han sido marginados del acto homenaje a Miguel Ángel Blanco lo único que se ha recibido en los días pasados, según ha podido confirmar Libertad Digital, ha sido un correo electrónico, adjuntado una invitación impersonal para asistir al acto y el programa. Ese correo lo firma la directora de la citada Fundación, Cristina Cuesta. Se da la circunstancia que el exministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, es patrono de la Fundación Miguel Ángel Blanco, según figura en la propia web.
Sin embargo, la Fundación que lleva el nombre del concejal asesinado, ha decidido que sí tomen la palabra en el acto homenaje, además de la propia Mari Mar Blanco, el actual Presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, que en julio de 1997 era concejal en el Ayuntamiento de Vitoria; también intervendrá Eduardo Uriarte, exmiembro de ETA político-militar, condenado a pena de muerte en el proceso de Burgos en 1970, y que posteriormente se reconvirtió a las vías democráticas, siendo uno de los fundadores de Euskadiko Ezkerra (EE), aunque acabó afiliándose al PSE, partido con el que se fusionó EE. Actualmente, Eduardo, «Teo» Uriarte es miembro de la Fundación para la Libertad y ha sido un férreo defensor tanto de las vías pacíficas como del constitucionalismo en el País Vasco.
Asimismo está previsto que en el acto homenaje que se celebrará en el Teatro Real de Madrid tome la palabra el recién elegido presidente de Nuevas Generaciones del PP, Diego Gago, que en 1997 era un niño de 9 años de edad y también se proyectará un vídeo con una entrevista realizada por los organizadores del acto a Carlos Totorika, actual alcalde de Ermua por el PSE que también lo era en 1997.
En fuentes próximas a Aznar, Mayor Oreja e Iturgaiz, consultadas por este periódico, no ha sorprendido nada esta exclusión de los tres por parte de la Fundación Miguel Ángel Blanco, ya que son conscientes de que eso obedece a una decisión política que viene de más arriba, en clara referencia al distanciamiento que los tres afectados -especialmente Aznar y Mayor Oreja- han mostrado públicamente en los últimos años con las políticas de Rajoy y concretamente con todo lo relacionado con la lucha antiterrorista. Aznar, Mayor Oreja e Iturgaiz fueron tres de los más importantes dirigentes del PP, junto con Esperanza Aguirre, que en su momento criticaron más duramente la excarcelación, promovida por el Gobierno de Rajoy en el verano de 2012, del carcelero-torturador de Ortega Lara, Josu Uribetxeberría Bolinaga.
La oferta de Rajoy y Mari Mar Blanco
En cuanto a la relación con Mari Mar Blanco, el punto de inflexión en la misma se produjo en junio de 2008 cuando la hermana del concejal asesinado por ETA aceptó, a petición de Rajoy, formar parte del Comité Ejecutivo del PP en el Congreso de Valencia celebrado en la citada fecha. Ese ofrecimiento de Rajoy a Mari Mar Blanco se produjo días después de que la que había sido líder del PP vasco, María San Gil, decidiera dimitir de sus cargos por estar en profundo desacuerdo con la línea que llevaba su partido en cuestiones como la política a seguir con los nacionalistas o el enfoque de la política antiterrorista que impuso Rajoy al PP tras su derrota ante Zapatero en las elecciones generales de 2008.
En aquel momento, ese ofrecimiento de Rajoy a la hermana de Miguel Ángel Blanco se interpretó como un claro intento de tapar la inmensa «vía de agua» que le había producido en el partido y en la opinión pública la marcha de María San Gil, un referente para muchos votantes del PP en toda España. Además, el ofrecimiento a Mari Mar Blanco para formar parte de la ejecutiva popular se produjo también después de que Carlos Iturgaiz declinara la invitación que en ese sentido le hizo Rajoy al considerar que no debía aceparla tras la marcha de María San Gil, con la que Iturgaiz, al igual que Aznar y Mayor Oreja, tenían y siguen teniendo una excelente relación personal y política.
El PP cambia a Maite Pagazaurtundua por Blanco
Cuando el PP llegó al poder en noviembre de 2011 tras ganar las elecciones generales, Mari Mar Blanco fue promovida por su partido y por el Gobierno para presidir la Fundación Víctimas del Terrorismo en sustitución de Maite Pagazaurtundua, en aquel momento miembro del PSE, aunque posteriormente se afilió a UPyD. La persona del PP que le comunicó a Pagazaurtundua que iba a ser relevada al frente de la Fundación Víctimas del Terrorismo fue Iñaki Oyarzabal que en el 2011 era el secretario general del PP del País Vasco y secretario del área de Libertades Públicas y Justicia de la ejecutiva nacional popular, pero que no ostentaba ningún cargo en el Gobierno que le diera legitimidad como para pilotar ese tipo de cambios en la Presidencia de la Fundación Víctimas del Terrorismo. No obstante, esas gestiones de Oyarzabal contaron siempre con el visto bueno del que era entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
En la actualidad, Mari Mar Blanco compatibiliza la presidencia de la Fundación de Víctimas del Terrorismo con el escaño de diputada del PP en el Congreso donde salió elegida en las últimas elecciones generales celebradas en junio del pasado año por la circunscripción de Madrid. También sigue siendo miembro de la ejecutiva nacional de su partido donde ocupa, desde el Congreso de Sevilla celebrado el pasado mes de febrero, el área de Libertades Públicas y Justicia en la que sustituyó precisamente a Iñaki Oyarzabal.