EL MUNDO 24/12/14
· El Govern avala la movilización de apoyo a Mas y critica las alternativas de Podemos
La Generalitat está decidida a utilizar a fondo la querella del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por el 9-N como instrumento para relanzar el proceso soberanista en un momento de gran tensión entre CiU y ERC. El portavoz del Govern, Francesc Homs, se refirió ayer tanto a esa acción judicial como a las críticas de Pablo Iglesias sobre Artur Mas para tratar de colocar al presidente de la Generalitat como un defensor de la democracia a quien se ataca tanto desde la derecha como desde la izquierda españolas.
La Generalitat dio ayer un claro apoyo al llamamiento de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para iniciar una campaña de autoinculpaciones por el 9-N tras las querellas contra Mas, Joana Ortega (vicepresidenta) e Irene Rigau (consellera de Enseñanza). Más de 600 ciudadanos secundaron la movilización de la ANC y se acercaron por la mañana al Palacio de Justicia de Barcelona para presentar un documento donde afirman haber participado en la consulta alternativa secundada por el Govern.
También lo hizo, incluso con su presencia, el líder de ERC, Oriol Junqueras: él y destacados miembros de Convergència (como su coordinador general, Josep Rull) participaron en la autoinculpación colectiva.
La ANC quiso denunciar con la campaña la «actuación ilegítima» del Gobierno español, que, a su juicio, «coarta los derechos de libertad de expresión y opinión de los catalanes».
La cola para entregar los documentos de autoinculpación daba toda la vuelta a la manzana, y podía verse a muchos de los que esperaban –la mayoría jubilados– ataviados con la estelada. Tanto desde la ANC como desde el colectivo de abogados Drets subrayaron que se trataba de un «acto simbólico» que no puede acarrear «responsabilidades penales» a los ciudadanos.
Homs tenía ayer muchas ganas de hablar de ello. El portavoz del Govern afirmó que la investigación a Mas denota la «desesperación y miopía» del Ejecutivo de Mariano Rajoy, y advirtió de que la vía judicial «no parará» el proceso soberanista.
Homs, que atribuyó en todo momento las acciones judiciales a movimientos del Gobierno central, añadió: «En un contexto democrático, que se pongan querellas por poner urnas no tiene ningún antecedente».
Y, en una filigrana dialéctica para colocar a Mas en medio del fuego cruzado de la política española, también criticó la falta de cultura democrática de Podemos. «Hay dos maneras de oponerse al derecho a decidir: la del PP, que dice que no abiertamente, y la de desvirtuarlo tanto que los efectos sean lo mismo que decir que no». En esta segunda categoría encuadra la propuesta de Estado plurinacional de Pablo Iglesias, que ha pasado varios días en Cataluña con gran éxito de audiencia. Homs dijo que la Generalitat alberga «nulas perspectivas» de que la alternativa de Podemos al proceso soberanista cuaje, porque «en cuanto al problema catalán no hay diferencias, o sólo estéticas» entre la derecha y la izquierda españolas.
El portavoz del Govern acusó abiertamente a Iglesias de ser «poco demócrata» y de hablar desde la «superioridad moral» por decir que no reconoce a Mas como interlocutor acerca de la soberanía de Cataluña.