ABC 21/03/14
· El CIS catalán distorsiona las muestras, denuncia Convivencia Cívica.
Todo vale para sacar adelante el proceso soberanista, incluida, por supuesto, la manipulación estadística, algo que la Generalitat lleva a cabo con los trabajos del Centro de Estudios de Opinión, su CIS particular. Así lo denuncia la asociación Convivencia Cívica Catalana (CCC), que ha destapado «el sesgo y el empleo de técnicas estadísticas poco fiables» en las encuestas del Gobierno catalán.
La última entrega de una encuesta precocinada la sirvió el Ejecutivo de Artur Mas el pasado martes, cuando se dio a conocer un sondeo según el cual el 60 por ciento de los catalanes avala la independencia. Para CCC, la encuesta «está inflada en un 25 por ciento».
Esta asociación recuerda que el 28,6 por ciento de la muestra se declara votante de ERC en las últimas elecciones autonómicas, pese a que esta formación solo obtuvo el 13,9 por ciento de los votos, menos de la mitad. Por el contrario, se encuentran infrarrepresentados los partidos no nacionalistas. Por ejemplo, sólo un 5,2 de los encuestados dijo votar al PP en los últimos comicios, cuando en realidad este partido obtuvo el 13,2 por ciento de votos, más del doble.
CCC también detecta un sesgo en los usos lingüísticos de los entrevistados: mientras la mayoría de catalanes tienen de lengua propia el español, tal como indican informes elaborados por la propia Generalitat, en la muestra del CEO la mayoría señala que lo es el catalán. Este desvío posee «una gran importancia demoscópica» ya que, como el propio «Govern» asume, los castellanohablantes en Cataluña son claramente contrarios a una hipotética secesión.
Asimismo, CCC denuncia el empleo de técnicas estadísticas «poco fiables» en otros sondeos del Ejecutivo con resultados claros a favor de las tesis soberanistas. El último sondeo, «en realidad, se elaboró en base a encuestas rellenadas en internet por «voluntarios», y la cifra del 63 por ciento (de secesionistas) se obtuvo de apenas 200 encuestas», denuncia la asociación presidida por Francisco Caja.