ABC 23/02/16
· El PP calificó la declaración como «una maniobra orquestada» por PSOE y Podemos
La permanencia de la papelera de Ence en la ría de Pontevedra se convirtió en la «excusa» de la mayoría de izquierdas del Ayuntamiento de la ciudad gallega para promover una declaración de hostilidad contra el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. A la iniciativa del PSOE se sumaron con entusiasmo la Marea y el Bloque Nacionalista Galego.
· «Me siento de esta ciudad» El presidente en funciones confesó que sintió «dolor» por la declaración del Ayuntamiento
La operación se concretó en el pleno de ayer celebrado en el Teatro Principal de la ciudad. La moción socialista fue leída por el portavoz Agustín Fernández y secundada por el portavoz de Marea, Luis Rei. Pero fue cuando el edil del PSOE realizó su intervención plagada de referencias a la actuación de jefe del Gobierno cuando se visibilizó la división existente en la ciudad y el público asistente se dividió en dos bandos. Por un lado, trabajadores de la fábrica y vecinos que reclamaban «trabajo» y exhibían carteles de apoyo a Rajoy; por otro, jóvenes que acusaron al presidente de «traidor».
La tensión se prolongó durante el debate y en dos ocasiones el alcalde nacionalista suspendió la sesión. Tras reconducir el pleno se pudieron escuchar las razones de los socialistas. El concejal Fernández esgrimió que el presidente del Gobierno en funciones «regaló 60 años más de destrucción y desolación» a Ence. «Con alevosía y en funciones aprobó una prórroga confundiendo el Consejo de Ministros con el consejo de administración de Ence», reprobó el concejal socialista. En términos similares, y trufado de referencias a casos de corrupción que afectan al PP, el portavoz de Marea, Luis Rei, alegó que «Rajoy condenó a prisión permanente revisable con la agravante de podredumbre a 83.000 pontevedreses» y anunció la revisión de la prórroga por parte del nuevo Gobierno.
En su turno, el portavoz del grupo popular, Jacobo Moreira, denunció que «esta es una maniobra orquestada desde Madrid por Podemos y el PSOE». «Yo les digo a Sánchez e Iglesias que Pontevedra no es títere de nadie» y pidió al alcalde nacionalista que retirase la moción del orden del día. Sin embargo, y a pesar de la suma de la concejal de Ciudadanos a los siete ediles del PP, la moción salió adelante con los votos nacionalistas, socialistas y rupturistas. Tras concluir el debate los populares abandonaron el salón.
El contrapunto lo pusieron diputados y senadores del PP, que respaldaron con su presencia al presidente en funciones y apoyaron la permanencia de la fábrica en la ciudad.
El propio interesado se refirió a la decisión del Ayuntamiento de declararle persona non grata, al afirmar en una entrevista a 13 TV que ha sentido «dolor». Rajoy recordó que él ha vivido muchos años en esta ciudad, donde tiene muchos amigos y a la que regresa para descansar siempre que puede.