ABC – 03/12/16
· Las familias de los detenidos piden al Parlamento navarro su puesta en libertad.
· Sin arrepentimiento «Nos sentimos indefensos, desamparados y abrumados» Las víctimas son ellos «Nuestros hijos han sido condenados sin ser juzgados.
· Y ahora no pueden estudiar» «Los tenemos que sacar, los tenemos que traer a casa». «No entendemos cómo se les acusa de terrorismo cuando nuestros hijos han jugado a fútbol con los hijos de la Guardia Civil»
«Nuestros hijos e hijas son chavales normales, como cualquier chaval de Iruña (Pamplona en euskera), de Tutera (Tudela en euskera) o de Salamanca. Como cualquier chaval de esta edad, son sanos, trabajadores, deportistas y solidarios con el pueblo, que tanto les echa de menos». Con estas palabras defendió a su hijo la madre de Adur Ramírez, uno de los jóvenes detenidos y encarcelados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en la localidad navarra de Alsasua el pasado 15 de octubre.
«No entendemos cómo se les acusa de terrorismo cuando nuestros hijos han jugado a fútbol con los hijos de la Guardia Civil», afirmó, como si esta circunstancia fuera algo meritorio.
Sus familiares, junto con la plataforma creada para limpiar el nombre de la localidad, acudieron ayer al Parlamento de Navarra para pedir a las instituciones «que nos ayuden a reconducir este caso. Los tenemos que sacar, los tenemos que traer a casa», afirmó la madre de Adur Ramírez. «Nos sentimos indefensos, desamparados y abrumados», añadió la madre de otra detenida.
«Nuestros hijos han sido condenados sin ser juzgados. Y ahora no pueden estudiar», se lamentó. Una vez más, se tornaron los papeles y los agresores y sus familias se convirtieron en víctimas. «Es la historia desgraciada que nos ha tocado vivir». Ni una muestra de arrepentimiento, ni un gesto de solidaridad hacia los guardias civiles agredidos ni a sus parejas, que también fueron pateadas.
Más duro fue incluso un representante de la plataforma «Altsasuarrak ta Harro» (Alsasuarras y orgullosos en euskera), Aritz Leoz. «Seguimos viendo nuestro pueblo atacado y ultrajado», afirmó en referencia a las informaciones que han difundido los medios de comunicación. Ni mención al ataque a los agentes de la Guardia Civil, las víctimas son los agresores. «Somos víctimas de un acoso y montaje mediático», afirmó Leoz e incluso criticó a la Benemérita porque desde los hechos del 15 de octubre, «vemos despliegues y actuaciones policiales desproporcionadas».
Apoyo del cuatripartito
Además del apoyo de sus familias, los agresores recibieron la solidaridad de los portavoces del cuatripartito –Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda Unida–, cuyos partidos habían solicitado la comparecencia de los familiares. Lejos de mostrar su apoyo a la Justicia y esperar a que ésta dilucide qué sucedió en los incidentes del 15 de octubre, los portavoces de estos partidos hicieron suyas las reivindicaciones de los agresores: que el caso no sea considerado como un acto de terrorismo, que la causa regrese a la Audiencia Provincial de Navarra y que los encarcelados sean puestos en libertad.
La portavoz de Podemos, Laura Pérez, destacó «el valor que mostráis al acudir al Parlamento», como si el peligro acechara en las paredes de la cámara legislativa, igual que la representante de Bildu, Bakartxo Ruiz: «No tiene que ser fácil para los familiares estar delante de los medios».
Frente a ellos, las tres formaciones de la oposición parlamentaria (PP, UPN y PSOE) pidieron que no se judicialice desde la política. «Los representantes políticos no juzgamos ni prejuzgamos. Sólo en los regímenes autoritarios, los representantes políticos se apresuran a dictaminar sentencias sin que hayan actuado las instancias judiciales», afirmó el portavoz de UPN, Juan Luis Sánchez de Muniain.
ABC – 03/12/16