La marea crece

EL MUNDO – 22/03/16 – VICTORIA PREGO

· El PP no se libra de los movimientos internos que sacuden en estos días a algunos partidos y, en su caso, la oleada viene de lejos y empieza ya a crecer de manera imparable. Lo que se agita en este partido es la demanda de la celebración, cuanto antes mejor, del congreso nacional y la aceptación en él de la democracia interna, de modo que las bases puedan elegir con libertad a sus dirigentes.

Eso no sólo lo piden los miembros del grupo Floridablanca, lo piensan muchos otros miembros del partido y lo empiezan a decir destacados representantes de los cuadros de lo que un día fue el PP victorioso. El hecho de que José Ramón Bauzá haya aceptado grabar un vídeo en el que se suma a una demanda así es relevante, porque Bauzá ha sido presidente del Gobierno balear y porque, tras perder el gobierno, intentó celebrar en abierto su congreso regional. La dirección nacional no se lo permitió, pero lo mismo que quiso Bauzá lo quiso también Esperanza Aguirre y obtuvo los mismos resultados: ahora no.

Tienen razón los dirigentes nacionales en resistirse ahora mismo a abrir ese debate, porque la situación política en España es extremadamente incierta, porque lo prioritario para ellos es aguantar las embestidas desde el exterior que intentan sacar a Rajoy de la jefatura del partido y porque los preparativos de la celebración de un congreso abierto sólo contribuirían a debilitar a la formación en un momento muy delicado.

El Partido Popular no está ahora en condiciones de abrirse en canal porque está muy quebrantado por la pérdida del poder en las sucesivas elecciones y por los casos de corrupción que han asolado la moral de sus militantes. Habrá quien sostenga que es precisamente la suma de esas circunstancias la que aconseja que se aborde cuanto antes la inexorable refundación del partido, que no otra cosa será lo que se acometa cuando se celebre ese congreso.

Pero el recuerdo de lo sucedido a la UCD, que se empezó a deshacer por dentro al mismo tiempo que su presidente, Adolfo Suárez, era acosado desde fuera por el PSOE, y que acabó con la muerte del partido por disolución, previa celebración de un congreso a cara de perro, debería aconsejar a sus dirigentes actuar ahora con prudencia y no confiar alegremente en el éxito de un plan inmediato de revisión de arriba abajo de la formación. Que tienen que acometer a fondo esa tarea está fuera de toda duda. Pero más les vale elegir con cuidado el momento.

EL MUNDO – 22/03/16 – VICTORIA PREGO