EL CORREO, 2/12/11
El último sondeo del CIS asegura que el 57,4% de los ciudadanos cree que la decisión de la banda de dejar las armas es mentira
La ciudadanía es más incrédula que el Gobierno saliente y el entrante sobre las verdaderas intenciones de ETA. El 57,4% de los españoles cree que el anunciado final de la violencia es mentira, y sólo uno de cada tres piensa que la organización terrorista es sincera. Es notable la diferencia de actitud entre los votantes del PSOE y del PP; los primeros se muestran comprensivos con la adopción de medidas de gracia con los presos mientras que los segundos, de forma mayoritaria, consideran que no deben tener ningún trato favorable.
El último sondeo del CIS, correspondiente a noviembre pero hecho antes de las elecciones generales, constata que más de la mitad de los encuestados ve poco o nada probable que el final del terrorismo sea definitivo. Es más, uno de cada cinco se declara convencido de que la violencia volverá. La incredulidad es mucho mayor entre los votantes del PP: el 74% sostiene que ETA miente por un 20% que se fía del anuncio.
Entre los del PSOE está más repartida la opinión. El 45,5% piensa que la organizción terrorista no volverá a actuar frente a un 48,6% que desconfía. En una escala de cero (nada creíble) a diez (totalmente creíble), los simpatizantes populares otorgan una nota de 2,8 a la declaración de ETA del 20 de octubre con el anuncio del «cese definitivo» de la violencia en tanto que los socialistas dan un 4,8.
Esa misma noticia despertó una sensación positiva en el 57,5% de los ciudadanos, para uno de cada tres fue un motivo de «alegría» y para uno de cada cuatro suscitó «esperanza». Aquí también la respuesta de los votantes socialistas fue distinta que la de los populares. El 72% de los seguidores del PSOE tuvo una reacción favorable frente al 45% de los simpatizantes del PP que tuvo esa misma respuesta.
De confirmarse el total abandono de la violencia, casi el 43% cree que los gobiernos de España y Francia deben dialogar con ETA sobre los presos y el futuro de sus militantes. El 46% defiende que no hay nada de qué hablar. Casi la mitad de los votantes socialistas y un 28% de los populares apoyan el diálogo, mientras un 40% y un y 63%, respectivamente, mantienen que no se debe tener ningún contacto con los terroristas.
Entre las medidas que se podrían adoptar, el acercamiento de presos al País Vasco es la que cuenta con más comprensión ciudadana. El 31% se muestra muy o bastante de acuerdo con las aproximaciones por un 60% que dice lo contrario. Los simpatizantes socialistas son más compresivos (36%) que los populares (15%). La segunda medida con más apoyo sería la concesión de beneficios penitenciarios, iniciativa compartida por algo más de uno de cada cuatro ciudadanos. Los indultos indiviuales a reclusos de ETA sin delitos de sangre estaría bien visto casi por una cuarta parte de los encuestados, mientras que el perdón a terroristas que hayan causado víctimas sólo lo respalda el 2,6%. La amnistía general se mueve en un nivel de aceptación similar (2,8%).
EL CORREO, 2/12/11