Miquel Giménez-Vozpópuli

  • Salvador Illa: «mi prioridad como ‘president’ será luchar contra el virus y crear un Plan Nacional para reconstruir el sistema sanitario catalán»

Esta campaña catalana será la apoteosis del cinismo y la desmemoria. Que el hombre responsable de mentir descaradamente a los españoles acerca de todo lo concerniente a la pandemia, de los comités científicos a las medidas de profilaxis, pasando por las cifras de muertos o el ocultamiento de a quienes les hemos comprado material sanitario venga a decir que su capital como candidato es esa gestión nefasta y que Sánchez lo elogie por eso mismo es de una desfachatez colosal.

Su Pedridad lo ha dejado claro: Salvador Illa pone nerviosos a sus adversarios, los incomoda, todos van contra Illa porque es quien sale mejor pardo en las encuestas – de Tezanos, claro – y esa es la mejor señal de que va a ganar. Mire usted, Sánchez, Illa a quien pone nerviosos es a nosotros, los ciudadanos que asistimos al espectáculo pornográfico de su pésima gestión. Somos nosotros, los de infantería, los de a pie, los que estamos ajenos a sus luchas contra el color rosa, el micromachismo, el heteropatriarcado o el deshielo polar porque bastante tenemos con ganar algo para pagar los enormes impuestos que usted y su banda se han permitido aumentarnos. Hay mucho vago que cobra sueldo oficial, vale, pero no nos venga con milongas. 

Illa pone nerviosos a sus adversarios, los incomoda, todos van contra Illa porque es quien sale mejor pardo en las encuestas – de Tezanos, claro – y esa es la mejor señal de que va a ganar

Nadie teme a Illa, Sánchez, y si Cataluña fuera una tierra normal, que no lo es en parte por el PSC y su complacencia con el nacionalismo, lo primero que pondrían delante de las gafas al ex ministro son las cifras que deja su trabajo, por decir algo, al frente de Sanidad. Las de los muertos, por ejemplo, que todavía no conocemos con exactitud porque ya se cuidaron muy bien usted, él, y el aparato de propaganda monclovita de escamotear cadáveres como si fueran papeles por debajo de la alfombra.

Usted no tiene autoridad moral para venir a estas alturas y decirnos que es Illa o el desencuentro cuando se ha sentado con Torra, ha pactado con Bildu, ha dado permiso a los golpistas separatas para salir a dar mítines o ha acercado a criminales etarras encarcelados. Usted carece de la menor empatía para darnos ni el más mínimo réspice respecto a lo que nos conviene a los catalanes, a quienes nos niega el derecho de ser españoles poniendo al frente de política territorial a Iceta, que afirma que en España hay muchas naciones y defiende un referéndum para solucionar la cuestión catalana y, si gana la independencia, pues mira, tal día hizo un año.

No, Sánchez, a Illa no le temen sus adversarios, los separatas, porque saben que lo tienen cogido por los pelendengues ya que usted, sí, usted, Sánchez, depende de sus votos en el Congreso

Hay demasiados féretros detrás de ustedes como para que vengan ahora a decirnos que lucharán contra la covid, que harán un plan específico para Cataluña o que si San Pedro era muy guapo. ¿Exigirán más médicos a condición de que tengan el nivel C de catalán? ¿Crearán hospitales como el del inefable señor del peluquín que gobierna Valencia, que a la primera ráfaga de viento sale volando por los aires como Mary Poppins? ¿Se sabrá por fin quiénes están detrás de las empresas con las que contrató Illa compras de material sanitario? ¿Nos damos una vuelta por santa Coloma? ¿O eso ara no toca?

No, Sánchez, a Illa no le temen sus adversarios, los separatas, porque saben que lo tienen cogido por los pelendengues ya que usted, sí, usted, Sánchez, depende de sus votos en el Congreso. Saben que acabarán por pastelear un tripartito con podemitas y republicanos y, además, a los de Puigdemont los dejarán tranquilitos pactando con ellos cosillas puntuales, que todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida.

Solo espero que la mujer de Puigdemont, Marcela Topor, se gane los seis miles pavos mensuales que cobra de la Diputación de Barcelona por unas entrevistas que no ve ni ella y traiga a su ignoto programa al tal Illa. Qué poco aprendiste del alcalde Romà Planas en tu época de concejal en La Roca del Vallés, chaval. Si Romà levantara la cabeza…