Tonnntos del jueves

 

Salvador Illa cerró con broche de oro su gestión de la pandemia, al entregarle la cartera de Sanidad a su sucesora Carolina Darias: “Quiero decirte Carolina que…yo creo que vas a disfrutar; yo creo que es una tarea dura, pero también es una tarea muy agradecida porque, qué mejor puede haber que ocuparse de la salud de tus conciudadanos.” 80.000 muertos a su espalda. No sé, a mí no se me ocurre un precedente de este nivel. Bueno, sí, quizá uno. Algo parecido debió de decirle Rudolf Höss, el comandante del campo de concentración de Auschwitz al doctor Mengele, al darle las llaves de su consulta.

Mónica López, la Isóbara, se apunta otro triunfo: Priorizar una entrevista con Juan Carlos Monedero a retransmitir en directo la jura (promesa) ante el rey de los dos nuevos ministros del Gobierno de España, Carolina Darias y Miquel Iceta. Hombre, yo creo que los dos nuevos hacen juego con los antiguos, pero un acto institucional no se puede sustituir por una entrevista con un discapacitado intelectual como Monedero, las cosas como son.

Pilar Marcos ha recordado una cita memorable de Hannah Arendt: “El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido; son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso, ha dejado de existir”.

Sonia Vivas, concejala de Justicia Social por Unidas Podemos en Palma de Mallorca y ex agente de la Policía Local ha sido imputada por haber denunciado a dos ex compañeros con los mismos informes médicos que ya había utilizado en otra denuncia en 2011.

Belisario trajo a mi blog una noticia de El Mundo: La noticia es que se están realizando pruebas anales en China para detectar el coronavirus.

Luego añadió una rima sugerida: “Y ni siquiera estamos en 2025…”

JA Montano transitaba por la misma senda: “Los tests anales me parecen los más justos para una población que consiente a Sánchez. ¡Quid pro culo!”

¿Te acuerdas de Mario Herrera? Es aquel podemita que ejercía de director general de Participación en el Gibierno de La Rioja, que en Nochevieja violó el toque de queda y estampó su flamante BMW contra un árbol, dejando el coche achatarrado en el lugar de autos. Nunca mejor dicho. Le ha costado 27 días presentar la dimisión que se le pedía desde Año Nuevo. Y mira como lo ha hecho: “Amenazas de muerte, acoso en mi propia casa, insultos a mí y a mi familia. La ultraderecha me ha estado hostigando desde hace ya más de 20 días. Hoy la víctima he sido yo por ser de Podemos. Mañana puede ser cualquiera. La democracia está en juego”.