ABC 11/01/15
· Hayat Boumeddiene voló vía Madrid a Estambul antes de que su marido atentase
Marcha atrás Los servicios franceses sostenían hasta ayer que Boumeddiene estuvo en el supermercado judío el día 9 Escapada preventiva Según la Policía turca, la terrorista francesa llegó a Estambul el 2 de enero y pasó a Siria el día 8 Manifestaciones Más de 700.000 franceses se manifestaron en diversas convocatorias nacionales
Varias fuentes policiales concordantes afirman que Hayat Boumeddiene, la esposa musulmana de Amedy Coulibaly, el asesino de Montrouge y la parisina Puerta de Vincennes, podría estar en Siria, cuando continuaba siendo la mujer más buscada de Francia, una «loba solitaria, armada y peligrosa».
Las informaciones policiales filtradas profusamente a toda la prensa parisina en la tarde de ayer contradicen expresamente todos los escenarios difundidos por las mismas fuentes, desde el instante en que Amedy Coulibaly se atrincheró en un supermercado judío de la Puerta de Vicennes, amenazando con provocar un baño de sangre si las fuerzas de seguridad no abandonaban la caza y captura de los hermanos Said y Chérif Kouachi, atrincherados ellos mismos en una modesta imprenta de Dammartin-en-Goële, a unos cuarenta kilómetros al norte de París.
Comenzó por afirmarse, en la mañana del viernes, que Hayat Boumeddiene participaba en el secuestro protagonizado por su esposo. Se dijo más tarde que, en verdad, Boumeddiene huyó antes que las unidades especiales diesen un expeditivo y ensangrentado asalto. Veinticuatro horas más tarde, las fuentes policiales filtraban a la prensa parisina informaciones muy distintas.
Según las versiones de «Le Monde», «Le Parisien», «RTL» y «Europe 1», medios tradicionalmente muy bien informados, la mujer más buscada de Francia pudo haber huido días antes en un vuelo Madrid–Estambul el día 2 de enero (cinco días antes de la matanza de Charlie-Hebdo) y pudo haber cruzado la frontera turco–siria el día 8, el mismo día que su esposo preparaba el secuestro de la tienda judía en la Puerta de Vincennes.
Según ese mismo escenario, los servicios de seguridad turcos identificaron a la sospechosa el día 7 o el día 8. Transmitieron su información a sus colegas franceses de inmediato. Otras fuentes afirman que, en verdad, la huida de la mujer más buscada de Francia pudo ser detectada, tardíamente, tras el análisis de más de 500 llamadas telefónicas realizadas por Hayat Boumeddiene.
En Siria, desde el jueves día 8, según toda la prensa parisina, Hayat Boumeddiene habría conseguido huir cuando Francia vivía una jornada de angustia nacional. Presentada como cómplice de un esposo terrorista, amiga fraterna de otros dos asesinos, la sospechosa consiguió escapar de las gigantescas mallas policiales de un Estado en pie de guerra.
Una historia familiar
La historia familiar y personal de Hayat Boumeddiene explica en cierta medida la facilidad de su huida.
Nació en un suburbio, en el seno de una familia de origen magrebí, muy modesta y poco letrada, con siete hermanos. Su madre murió cuando ella era una niña. Su padre apenas podía atender a unos hijos, que se vio forzado a entregar a un servicio de ayuda social.
A partir de ahí, comenzó una vida errante, de suburbio en suburbio, de banda en banda, hasta conocer a su futuro esposo, Amedy Coulibaly, y descubrir la religión musulmán, para convertirse en una fanática temible con cierta rapidez. Una trayectoria tan «trivial» le ha permitido escapar, hasta hoy, a los radares de los servicios de inteligencia y seguridad franceses.
Su esposo y sus mejores amigos (los hermanos Kouachi) pudieron conseguir fusiles de asalto, pistolas y mucha munición con relativa facilidad. La prensa francesa publica desde hace años prolijos reportajes contando con mucho detalle la existencia de verda-