EL CORREO 14/12/13
· De Escocia a Puerto Rico, la fórmula utilizada para la pregunta es la clave en un referéndum por la independencia.
Ninguna pregunta es inocente. Este principio ha prevalecido en la formulación de las últimas consultas por la independencia convocadas en Escocia, Puerto Rico y el territorio canadiense de Quebec. En todas ellas, la terminología utilizada responde a las motivaciones de sus promotores. No hay lugar para la improvisación y, en todo caso, se dejan abiertas las interpretaciones si con ello se consigue la finalidad buscada. Por eso los impulsores de la propuesta soberanista catalana dividen su interpelación en dos enunciados. El primero, ‘¿Quiere que Cataluña sea un Estado?’, intenta vencer resistencias y captar a los recelosos, claves en el logro de las mayorías pretendidas. En caso afirmativo, la segunda cuestión, ‘¿Quiere que este Estado sea independiente?’, se dirige al electorado más convencido de la ruptura con España.
La papeleta que sus organizadores deben todavía resolver es que, a diferencia de las otras tres consultas, la catalana carece de la legalidad necesaria para poder celebrarse con garantías y respeto al resultado. En realidad, el referéndum planteado el 9 de noviembre de 2014 en esta comunidad autónoma tiene una virtualidad mucho antes de que llegue esa fecha. «No es una consulta al uso. Es un planteamiento para forzar a Mariano Rajoy a contestar y meterse en el debate», explica el profesor de Ciencia Política en la Universidad del País Vasco Alfredo Retortillo. En su opinión, la propuesta que lideran las fuerzas soberanistas, abanderada por el president, Artur Mas, podría ser una especie de señuelo para intentar sacar al Gobierno español de su negativa en redondo a cualquier pacto que ponga en juego la actual articulación autonómica del Estado.
Con el doble enunciado, todos sus promotores quieren salir ganando. «Artur Mas cumple con ERC», su socio y sostén de la Generalitat. Esquerra tiene margen para explotar su apuesta soberanista. Y CiU, «en una estrategia no exitosa», trata de «ganar tiempo para que Rajoy se mueva». Otros lo intentaron antes con distinta suerte.
Euskadi La ley de consulta. El Constitucional anuló el intento de Ibarretxe
Juan José Ibarretxe lo intentó sin éxito en dos ocasiones durante su etapa al frente del Gobierno vasco. Tras el portazo que dio el Congreso en 2005 al llamado ‘plan Ibarretxe’, el entonces lehendakari buscó encauzar su apuesta por el derecho a decidir a través de una ley de consulta, aprobada por el Parlamento de Vitoria el 27 de junio de 2008 con el calculado respaldo de la izquierda abertzale, representada en EHAK, que le prestó un voto. La propuesta, censurada por el PSE y PP por la falta de una repulsa al terrorismo, contenía dos preguntas. La primera decía así: ‘¿Está usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la misma de una vez y para siempre?’.
La consulta, fijada para el 25 de octubre de 2008, incluía otra cuestión: ‘¿Está usted de acuerdo en que los partidos vascos sin exclusiones inicien un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco y que dicho acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?’.
El Tribunal Constitucional tumbó la ley, en una sucesión de acontecimientos que se completó con la ilegalización de la izquierda abertzale en las elecciones vascas de 2009, en las que el PNV fue desplazado de Ajuria Enea por la nueva mayoría PSEPP. Ibarretxe es en la actualidad profesor en distintas universidades, entre ellas, Puerto Rico, isla del Caribe que, precisamente, ha servido de inspiración para los promotores de la consulta en Cataluña.
Puerto Rico Dos preguntas. El triunfo de los partidarios de la integración en EE UU
La isla de Puerto Rico celebró el 6 de noviembre de 2012 un plebiscito sobre su estatus con una formulación en árbol donde empleaba dos preguntas. Primero se interrogó a los electores sobre su grado de adhesión a la situación, entonces, de Estado libre asociado a EE UU. ‘¿Está usted de acuerdo con mantener la condición política territorial actual?’. En la segunda cuestión se planteaba como posibilidad la vía independentista entre otras alternativas. ‘¿Cuál de las siguientes opciones usted prefiere: Estado de EE UU, Estado libre asociado soberano o independencia?’. Ganaron los partidarios de la integración en Estados Unidos, con un 61,1% de los apoyos, frente a a la independencia, que apenas cosechó el 5,5%.
Quebec Tensiones con Canadá. Los separatistas se quedaron a un punto
Quebec es la provincia de mayor tamaño de Canadá y la más poblada, con 8 millones de habitantes. Francófona, ha convocado hasta la fecha dos consultas por la independencia. En la primera, celebrada en 1980, los partidarios de la secesión obtuvieron el 40,5% de los sufragios. En la reválida, organizada en 1995, se quedaron a apenas un punto de la victoria. El resultado reveló la igualdad entre los independentistas, que lograron el 49,4% de los votos, y los defensores del mantenimiento en una Canadá federal, con un 50,5%. La pregunta fue la siguiente: ‘¿Acepta que Quebec llegue a ser soberano después de haber hecho una oferta formal a Canadá para una nueva asociación económica y política dentro del ámbito de la ley, respetando el futuro de Quebec?’.
En las últimas elecciones en Quebec, el partido independentista, liderado por Pauline Marois, fue la fuerza más votada y formó un Gobierno en minoría. «Queremos un país. Y lo tendremos», proclamó Marois para amagar con una nueva consulta. El pasado octubre, el primer ministro de Canadá, el conservador Stephen Harper, presentó un recurso contra una ley provincial que permite la secesión de Quebec en un referéndum ganado «con el 50% de los votos, más uno». Las tensiones han vuelto.
Escocia Una pregunta clara y concisa. Cameron y Salmond pactan el proceso a seguir
El referéndum por la independencia de Escocia se ha convocado el 18 de septiembre de 2014, dos meses antes de la fecha que plantea Artur Mas en Cataluña, en una iniciativa pactada por los gobiernos de Londres y Edimburgo. El primer ministro británico, David Cameron, y el ministro principal escocés, Alex Salmond, firmaron el 15 de octubre de 2012 el histórico acuerdo para la celebración de una consulta que contiene una pregunta clara y concisa, a diferencia del caso catalán: ‘¿Debería Escocia ser un país independiente? Sí o no’. Cameron se ha dado por satisfecho al lograr que el referendo se celebre el año que viene, antes de que, a su juicio, crezca el movimiento independentista. Salmond ha conseguido rebajar a 16 años la edad legal para poder votar, en la creencia de que ganará así respaldos a la causa de la segregación.
OTAN El reto de González. Del ‘no, de entrada’ a la apuesta por la permanencia
El Gobierno de Felipe González ligó su suerte al referéndum de permanencia en la Alianza del Atlántico Norte. Aunque en la campaña electoral el PSOE había abanderado el lema ‘OTAN, de entrada, no’, tuvo que recomponer la posición tras su acceso al poder. Para ello, sometió el 12 de marzo de 1986 a votación un largo texto, en una cita con carácter consultivo en la que pidió el ‘sí’. La última pregunta decía: ‘¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?’. Ganó el reto, ya que los partidarios del ‘sí’ lograron el 52,5%. Sin embargo, Euskadi, Navarra y Cataluña dijeron ‘no’.
EL CORREO 14/12/13