TEODORO LEÓN GROSS-ABC

  • El PP no participa en las protestas, pero hacen responsable al PP por cuestionar esa amnistía que incluye a corruptos y terroristas. Qué falta de tolerancia en el PP

Suele referirse Daniel Gascón a una Asociación Imaginaria de Parodistas y Satiristas de España que se encuentra disuelta permanentemente por la competencia desleal de la realidad que imposibilita a los socios poder hacer su trabajo. No hay modo de hacer parodias o sátiras sobre una realidad que supera cualquier parodia o sátira. Ahí están los dirigentes socialistas rasgándose las vestiduras porque les hacen protestas «antidemocráticas» delante de las sedes mientras ellos van a amnistiar a los CDR y a Tsunami Democratic, que incendiaron Barcelona y sabotearon infraestructuras del Estado contra una sentencia del Tribunal Supremo. El propio Ábalos, que no es uno de los 15.000 intelectuales más refinados que ha dado el país, explicaba que lo de Tsunami era «democracia» porque expresaba la voluntad popular, y esto «golpismo». ¿Cómo no va a ser democrático Tsunami Democratic, como su propio nombre indica?

Así que estos días, a falta de parodistas y satiristas, los analistas políticos nos vemos en la obligación de escribir sobre un presidente del Gobierno que va a mercadear con el Estado de derecho a cambio de siete escaños para mantenerse en el poder, aunque asegura hacerlo «en nombre de España». El caso es que esta semana se han publicado un montón de sondeos y parece que España no está deseando la amnistía. Obviamente los sondeos están mal hechos. El PSOE también ha consultado a su militancia sobre la amnistía, y lo ha hecho tomando la precaución de no incluir la amnistía en la pregunta. Así sí. Eso garantizaba el éxito del 90 por ciento, que demuestra el entusiasmo que hay en España por esa investidura aglutinando a todos los partidos con planes para romper España. Cabe imaginar que los miembros de la Asociación Imaginaria de Parodistas y Satiristas de España se revolverán en sus sillones sospechando que van a ser parados de larga duración.

El PSOE ha ordenado cerrar sus sedes para proteger a los suyos de los ataques violentos, que serán imaginarios, pero violentamente imaginarios. El truco es de 1º de Manipulación: victimismo para suscitar empatía con la que revertir el clima de indignación. El PP no participa en las protestas, pero ellos hacen responsable al PP por cuestionar esa amnistía que incluye a corruptos y terroristas. Qué falta de tolerancia en el PP. Pero nada o nadie va a impedir a Sánchez con sus 122 escaños, o sea «en nombre de España», intercambiar escaños a cambio del relato bananero de la guerra judicial (‘lawfare’) contra los indepes, con apoyo de la Fiscalía y de Cándido, que cambian de opinión al compás de Sánchez, todo un prodigio. Seguro que en el Grupo de Visegrado estarán encantados de incorporar a Sánchez –podría pasar a denominarse Grupo de Visegránchez o de Sanchigrado– como nuevo socio, que también acabará ante el Tribunal de Justicia de la UE, al igual que Polonia y Hungría, por reducir la Justicia a sucursal política. Claro que todo merece la pena para que en España reine la felicidad. Si no de todos, al menos la suya.