Los resultados producidos por el pedrusco lanzado por el PP en las aguas electorales de Galicia siguen produciendo ondas. Una de ellas es la que arroja al fondo de la irrelevancia a ese invento de laboratorio llamado Sumar. Yolanda Díaz, gallega ella y política en su tierra durante años, se quedó en unos escasísimos 28.000 votos. Un ridículo dos por ciento ante los dos escaños que el siempre optimista y dicharachero CIS de Tezanos le otorgaba en sus, llamémoslas piadosamente, encuestas. La segunda onda de la pedrada popular le ha dado de lleno a VOX, que aspiraba a entrar en el parlamento gallego, contentándose con aumentar un 0’15 por ciento sus votos obteniendo 32.400 sufragios. Un todavía pequeño 2’19 % que sitúa a los de Abascal lejos del cinco por ciento preciso para obtener escaño en la cámara autonómica. Luego tenemos a los de Podemos, que han obtenido menos votos que el PACMA, lo que ya es decir, por lo que nos abstendremos de comentar nada más. En los funerales es de buena crianza no decir nada malo del difunto, difunta o difunte.
Los resultados producidos por el pedrusco lanzado por el PP en las aguas electorales de Galicia siguen produciendo ondas
Hasta aquí hemos comentado las ondas transversales que, según la física, se desplazan desde el centro del impacto hasta la orilla, o sea, la nada. Dichas ondas, como muchos recordarán de cuando en los colegios se estudiaban cosas serias y no existían talleres de autopercepción sexual o de maquillaje Drag, se mueven o vibran perpendicularmente a la dirección de la propagación de la onda central. A saber, a mayor pedrada electoral de un partido, más lejos se van las ondas ajenas. En lo que respecta al sanchismo, como el impacto le ha dado de pleno al candidato Besteiro en pleno occipucio mientras se bañaba en aguas que creía tranquilas, lo ha dejado con un comatoso resultado de nueve diputados, perdiendo nada menos que cinco que se han ido al fondo del lago matarile, rile, rile, buscando la llave que tiene el centro derecha. El desastre mayor que se recuerda.
Lo que nos lleva a considerar que este PP, con todos los defectos que se quiera – y yo he señalado muchos en estos artículos en los últimos tiempos – es la opción que el electorado considera más sensata para sacar adelante este país. Muchos dirán que el BNG ha sido la sorpresa porque los de Ana Pontón han obtenido veinticinco escaños, lo que supone seis más que lo que sacó en las últimas. Y si, es cierto. Pero el PP, solito, ha obtenido el cuarenta y siete por ciento de los votos, mayoría absoluta, ha ganado prácticamente en todas las grandes ciudades y a pesar del desgaste de llevar gobernando tantos años y del cambio de candidato ha perdido solo dos diputados. ¿Qué análisis se desprende de todo esto?
Muchos dirán que el BNG ha sido la sorpresa porque los de Ana Pontón han obtenido veinticinco escaños, lo que supone seis más que lo que sacó en las últimas. Y si, es cierto. Pero el PP, solito, ha obtenido el cuarenta y siete por ciento de los votos
Pues que el sanchismo está en caída libre, que los populares son capaces de ganarle por la mano al separatismo local cuando se ponen en serio, que la sopa de letras de la cosa comunistoide está a punto de ser vendida en Wallapop por casi nada y que el personal está harto de experimentos. La gente quiere hablar de problemas serios y no de onanismos surgidos de la Complutense, Ferraz o las fábricas de opinión de Soros y compañía. Feijóo puede afrontar de esta manera las europeas con fuerza y dar ahí de nuevo el do de pecho, porque lo que se exige de la fachosfera, con perdón, es rigor, seriedad, unidad y no quedarse en un rincón. Tomen buena nota en Génova. Cuando la pedrada se lanza con vigor, surte efecto, como Ayuso en Madrid o Moreno Bonilla en Andalucía y ahora Rueda en Galicia. No me casaré de repetirlo: lo importante es desterrar a Sánchez y su banda al desván de los malos recuerdos, lo demás es accesorio, debiendo quedar para cuando los afiches del tirano sean insepultas huellas de la historia. Que VOX es necesario, no lo dudo; que el partido que tiene más números para derrotar a Sánchez es, hoy por hoy, el PP, también. El patriotismo implica ser prácticos. Y esto es lo que hay.