EL MUNDO – 17/07/15
· Blinda sus bases de datos y se limitará a cumplir escrupulosamente con la legalidad una vez que Uxue Barkos entregue Interior a los ‘abertzales’.
La noticia de que la Consejería del Gobierno Foral de Navarra en materia de Interior y de Justicia estará en manos de EH Bildu, herederos políticos de ETA, ha dejado perplejos a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado. La que será presidenta de Navarra a partir de la semana que viene, la nacionalista Uxue Barkos, ha cedido dos consejerías a los dirigentes de la izquierda abertzale navarra, como condición para conseguir ser investida presidenta y desalojar a UPN del poder.
De esta manera, la abogada María José Beaumont, propuesta por EH Bildu, tomará las riendas de una consejería clave, de la que, entre otras cosas, dependen los más de 1.700 agentes de la Policía Foral. Una decisión que ha puesto en alerta a la Policía y a la Guardia Civil, hasta el punto de que ambos cuerpos abandonarán la excelente colaboración que existía hasta ahora y optarán por un enfriamiento de las relaciones, que se limitarán a cumplir escrupulosamente con lo que marque la legalidad.
También ha recaído en manos de EH Bildu la Consejería de Desarrollo Rural, Administración Local, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Pero lo que realmente ha levantado las suspicacias policiales es el nombramiento en la Consejería de Interior. Tal es así que, según explicaron a este periódico fuentes policiales, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil enfriarán sus relaciones y sus contactos profesionales con este Cuerpo.
Hasta la fecha, el contacto era muy bueno. Durante los últimos años las relaciones de ambos cuerpos de la seguridad del Estado con los agentes forales han sido de máxima colaboración. Aunque policialmente no es un cuerpo potente y sus actuaciones son muy limitadas, el hecho de estar asentados en Navarra –una zona donde el azote terrorista ha castigado con extrema dureza con 42 asesinatos– ha servido para que la coordinación y colaboración hayan sido ejemplares. No en vano, ETA también tuvo en el punto de mira de sus acciones a los policías forales. El que fuera su máximo responsable, José Luis Prieto Gracia, fue asesinado por un comando etarra.
A ello se suma la histórica reivindicación de la izquierda abertzale de unir Navarra al País Vasco, que se mantiene en la actualidad y a la que no es ajena el propio Gobierno navarro que se estrenará la semana que viene, encabezado por Geroa Bai, la marca del PNV en la comunidad, y apoyado por Podemos, que no descarta la opción.
Con este panorama, las fuentes consultadas apuntan que a partir de ahora habrá que mirar con prudencia a los responsables de Interior de Navarra, ya que al frente de la Consejería estará una letrada que pertenece a un partido considerado heredero político de Herri Batasuna y, por extensión, de ETA.
Estas fuentes entienden que, institucionalmente, el Ministerio del Interior no pondrá distancia con el Ejecutivo de Navarra. Pero el día a día provocará este enfriamiento. «Es inevitable», apunta a este periódico un mando de la lucha antiterrorista, que advierte de que resultará clave el perfil del que será el nuevo responsable directo de la Policía Foral. Para este veterano agente, resultará fundamental conocer y saber la procedencia de aquel que se haga cargo y dé las órdenes a los forales.
El intercambio de información hasta ahora era fluido, claro y de confianza. De hecho, algunos mandos de la Policía Foral provienen de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Hasta las elecciones autonómicas, las puertas de la comunicación eran francas y claras. «Ahora, de momento, desconfianza y a cuidar la casa, a cuidar los datos», apunta este mismo mando. Es decir, a blindar la información.
Sin duda, las noticias sobre los contactos previos a los comicios entre Uxue Barkos y los dirigentes abertzales han calado aún más profundo ahora. La dirigente de Geroa Bai se reunió en numerosas ocasiones, meses antes de las autonómicas, con el que fuera lugarteniente de Mikel Antza, líder del autodenominado aparato político de ETA.
Los contactos con Vicente Goikoetxea Barandiarán, Willy, fueron constantes. Y estas fuentes interpretan que de esas comunicaciones vienen estos acuerdos políticos, de reparto de poder entre ambas formaciones en el Gobierno de Navarra –Geroa Bai– y el Ayuntamiento de Pamplona –Bildu–.
Uxue Barkos defendió ayer a la que será su consejera de Interior, María José Beaumont. Aseguró que no ha militado en ningún partido político y que tiene una «acreditada y conocidísima» trayectoria como abogada. Barkos relacionó la carrera de Beaumont como abogada «con la defensa desde el terreno de la legalidad más absoluta de una posición contraria a una obra como el pantano de Itoiz». La líder de Geroa Bai firmó ayer el documento programático pactado con sus aliados políticos.
La futura presidenta de Navarra aseguró: «Para tranquilizar a quien pudiera tener algún tipo de nerviosismo, el acuerdo programático es absolutamente nítido y claro con el principio de legalidad».
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró en cambio que es una «muy mala noticia» que la Consejería de Interior del nuevo Gobierno navarro vaya a estar en manos de Bildu, un partido que tiene «el peor» currículum en cuanto a «la defensa de los derechos y las libertades».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Santamaría lamentó que María José Beaumont vaya a ser la titular de Justicia e Interior a propuesta de EH Bildu. La vicepresidenta añadió: «Cuando se juntan en estos pactos radicales y residuales», se dan «malas noticias como ésta». «Cuando uno accede a los cargos públicos, lo primero que tiene que pesar es su mérito, su capacidad y su currículum, y el currículum de Bildu en la defensa de los derechos y las libertades es el peor que se me ocurre para ejercer cualquier cargo público», remachó.
También el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, consideró una «equivocación» la composición del nuevo Gobierno de Navarra por incluir a EH Bildu, y auguró un «horizonte político complicado» para su presidenta, Uxue Barkos.
La portavoz parlamentaria del PP de Navarra, Ana Beltrán, señaló que situar a Beaumont al frente de Interior y Justicia es «como poner al lobo a cuidar de las ovejas» y consideró que supone «un motivo de preocupación e inquietud». Asimismo, el diputado vasco y número dos de UPyD, Gorka Maneiro, denunció la «impunidad» de una situación en la que «los herederos de ETA siguen campando a sus anchas».