EL CORREO 12/09/13
· El PNV aplazará mañana los trabajos del foro ante el abandono de los socialistas y la falta de acuerdo
· El PSE se muestra dispuesto a volver al órgano en un futuro, siempre que EH Bildu haga autocrítica y asuma el ‘suelo ético’
La ponencia de paz ha entrado en vía muerta. El foro parlamentario echará mañana la persiana ‘sine die’, después de que el PNV asumiera ayer que la salida del PSE de la mesa por la «involución» de EH Bildu deja el grupo de trabajo sin utilidad práctica alguna tras apenas cinco meses de andadura.
El foro nació cojo de antemano, dadas las ausencias del PP y UPyD. Pero la negativa, al menos por ahora, de la izquierda abertzale a hacer autocrítica de su pasado y a aceptar los «mínimos democráticos» que la pasada legislatura pactaron el PNV, PSE, PP y los parlamentarios expulsados de Aralar, condenaron a la ponencia a languidecer sin remedio. La decisión de los socialistas de abandonar el grupo hasta que la coalición abertzale «revise su justificación del terrorismo» no sorprendió al PP y UPyD, que incluso aplaudieron el paso dado por el partido de Patxi López.
Lo que sí hizo fue coger al PNV con el pie cambiado. Y eso que el PSE, de la mano de Rodolfo Ares, dejó claro ya en el mes de junio cuál era el sentir de su formación. Entonces, paralizaron la ponencia hasta septiembre a la espera de un gesto por parte de EH Bildu «en la dirección deseada». Algo que consideran que no se ha producido. «A lo largo de estos meses, desde el mundo de la antigua Batasuna, lejos de producirse esa evolución esperada, se han generado actitudes que apuntan a una involución en sus actitudes», lamentó ayer el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor.
Los socialistas, con esta motivación de fondo, pidieron la semana pasada al PNV –en concreto, a Joseba Egibar– que aplazara la reunión del foro prevista para mañana. El objetivo del PSE era conocer las aportaciones que EH Bildu presentaba al plan de paz del Gobierno vasco y comprobar de esta forma si el grupo de Laura Mintegi aprovechaba este hecho para «realizar una aceptación expresa y no cosmética de los principios éticos básicos asumidos por los demás». Pese a que los pronunciamientos públicos de buena parte de los burukides jeltzales hacían pensar en que el PNV aceptaría el requerimiento de los socialistas –máxime dado que ambas formaciones acababan de hilar las últimas puntadas a su acuerdo en materia fiscal–, desde Sabin Etxea optaron por desoír a sus ‘socios’ y mantuvieron el viernes como fecha de la ponencia. Los jeltzales instaron al PSE a acudir al foro y a solicitar «de manera formal» su aplazamiento, así como a explicar cara a cara a EH Bildu las razones que justificaban su postura.
La pelota quedaba así en el tejado de Patxi López y los suyos, que ayer la sacaron del campo. Los socialistas remitieron un escrito oficial tanto al PNV como a la coalición abertzale en el que confirmaron su ausencia del foro y anunciaron, además, su intención de no volver a pisarlo hasta que EH Bildu cumpla una serie de requisitos que valora «imprescindibles». Si algo tienen claro es que la ponencia debe servir para «pedir a ETA su disolución definitiva e incondicional, desarrollar políticas de memoria y seguir avanzando en la deslegitimación de la violencia a través de un relato veraz del inmenso daño que el terrorismo ha causado en nuestro país». Pero hasta la fecha, la coalición soberanista se ha negado a condenar los atentados de ETA.
«Ciaboga»
Los socialistas sostienen que dieron continuidad al foro parlamentario de pacificación –fueron sus principales impulsores– al entender que el cese de la violencia de la banda terrorista y la vuelta de la izquierda abertzale a las instituciones constituye una oportunidad para convertir este órgano en «un instrumento de avance hacia la convivencia, a partir del suelo ético acordado por la gran mayoría de las fuerzas políticas vascas». Un camino al que no ven, por ahora, que se sume EH Bildu.
Es más, según aseguró ayer Pastor, su partido no tendrá problema en volver a sentarse en la mesa de la ponencia cuando la coalición independentista dé el citado paso. «Estamos dispuestos a comprometernos en la superación de las consecuencias de tantos años de violencia, pero no a que este foro sea utilizado para blanquear la estrategia político-militar aplicada en el pasado y endosar las responsabilidades propias a otras instancias», recoge el documento de los socialistas.
Desde el PSE no dudaron, asimismo, en afear al PNV por ser «más exigente» con ellos y su solicitud de aplazamiento que con «quienes se resisten a revisar su pasado» –en alusión a la izquierda abertzale–. Los jeltzales, que comparecieron ayer por la tarde en Sabin Etxea para valorar el escrito recibido de manos del PSE, reprocharon a los socialistas la