EL PAÍS 06/10/16
· La gestora teme que su tarea de evitar terceras elecciones fracase si el PP pone unas condiciones que supongan su inhibición en la oposición
La nueva dirección del PSOE, representada por la comisión gestora, teme que su tarea de evitar terceras elecciones, que pasaría por la abstención ante Mariano Rajoy, fracasará si el PP pone unas condiciones que en la práctica supongan su inhibición para ejercer su tarea de oposición. La situación interna del PSOE es de extrema gravedad, por lo que si el PP endurece sus requisitos habrá elecciones en diciembre.
Con pies de plomo caminan la comisión gestora y los líderes territoriales del PSOE partidarios de la abstención ante una eventual investidura de Rajoy para evitar terceras elecciones. Tan es así que el debate a cara descubierta aún no ha empezado. “Las bases están inflamadas y la división en las agrupaciones es muy honda”, señala un dirigente territorial respecto a la dificultad de convencer mayoritariamente a la organización de que unas terceras elecciones perjudican gravemente a España y aún más al PSOE.
En este contexto de enorme dificultad, la elevación de las exigencias del PP causó ayer estupor entre la nueva mayoría del PSOE. La condición de que los 85 diputados socialistas pacten y voten los presupuestos del Gobierno de Rajoy es absolutamente inasumible, señalaron fuentes de la gestora. “Se puede discutir la investidura pero no la gobernabilidad”, añadieron estas fuentes.
No son rescoldos sino fuego vivo lo que hay aún en el PSOE tras la dimisión el pasado sábado de Pedro Sánchez. El exsecretario general planteó el pulso en el comité federal con una dicotomía: con él o con Rajoy. En todas las federaciones los partidarios del no a investir a un presidente del PP aguardan con la espada en alto este debate. Los dirigentes territoriales y los miembros de la gestora del sector mayoritario, siete frente a tres, aseguran que evitar las elecciones es una prioridad, pero no a cualquier precio.
Las reglas del juego las señaló ayer el portavoz y secretario de Organización de la comisión gestora, Mario Jiménez. “El PP no está en situación de poner condiciones para nada ni a nadie. Es un partido que viene de una investidura en la que el candidato, Rajoy, tuvo 180 votos en contra, en un Parlamento donde hay una mayoría de derechas. El PP no ha sido capaz de formar una mayoría en el Congreso”, rememoró.
Palabra prohibida
Estos avisos o advertencias de la dirección del PSOE se formulan para el PP, la sociedad y también para su propio partido, pendiente de debatir el cambio de posición sobre la investidura de Rajoy. La intención del presidente de la gestora, Javier Fernández, es convocar al consejo territorial.
El primer pálpito de cómo están las cosas se produjo el martes, en el plenario del grupo parlamentario socialista en el Congreso. 23 de los 26 diputados que pidieron la palabra —el grupo lo componen 84 parlamentarios (no forma parte Pedro Quevedo, de Nueva Canarias)— coincidieron en su rechazo a la celebración en diciembre de las terceras elecciones generales en menos de un año. Eso sí, quienes se pronunciaron claramente a favor de abstenerse fueron la excepción, como el expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. El resto no fue tan lejos, aunque a nadie se le escapa que evitar las elecciones depende de lo que decida el PSOE. “A buen entendedor…”, tiró con ironía Adriana Lastra, que se mantuvo en la ejecutiva de Sánchez hasta el final.
“No hay que tener miedo a ninguna palabra y, desde luego, a una palabra que defina una posición política si al final el comité federal opta por esa posición”, observó ayer Jiménez. La fecha para la celebración del principal órgano de decisión del PSOE entre congresos sigue sin fijarse. De momento sigue vigente la resolución del pasado 28 de diciembre contraria a apoyar a un Gobierno del PP ni a pactar con los partidarios de un referéndum de autodeterminación en Cataluña.
Disciplina de voto en el Congreso
El secretario de Organización de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, no contempla ni la libertad de voto, como ya dejó claro Javier Fernández, presidente de la gestora, el lunes, ni que haya diputados socialistas que voten en contra en una hipotética investidura de Rajoy. “Lo que se establezca en el comité federal será la posición que defienda el conjunto de los diputados”, afirmó Jiménez en Onda Cero. Lo que incluye a Pedro Sánchez: “Forma parte del grupo parlamentario y votará lo que establezcan los órganos del partido. Ese es un debate que no está planteado. No es una opción”.
Jiménez descartó una consulta a la militancia sobre la abstención. “La decisión la tiene que tomar el comité federal. Lo que nos puede permitir sosiego y restañar las heridas es empezar a cumplir de forma exquisita las normas del partido. Y los estatutos establecen que la posición política la establece el comité federal”, zanjó tras dar por inviable un Gobierno alternativo.
Frente a la postura de Jiménez, la corriente Izquierda Socialista, que lidera José Antonio Pérez Tapias, ha comenzado una campaña de recogida de firmas en la que insta a la dirección temporal del partido y al comité federal que organice una consulta vinculante “para que sean los militantes” quienes decidan si el PSOE facilita la formación de un Gobierno del PP.