La proximidad de las elecciones impide un pacto sobre Cataluña

EL PAÍS 04/11/15

· La carrera al 20-D está ralentizando una declaración ofical que proclame la existencia de un acuerdo antiindependentista
· Primera acción conjunta de PP, PSC y Ciudadanos ante el Constitucional

La campaña electoral del 20-D y los diferentes intereses de los tres grandes partidos constitucionalistas que respaldan el pacto de Estado antiindependentista están frenando la celebración de cualquier acto público o declaración oficial que proclame su existencia, al menos hasta después de los comicios. Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera coinciden en los principios del respeto a la ley y la unidad de España, y han consensuado su voluntad de mantenerse juntos ante futuros recursos y apelaciones en el Tribunal Constitucional antes y después de las elecciones, gane quien gane el 20-D.

El Gobierno descarta prácticamente la posibilidad de cerrar en estos momentos una declaración institucional por escrito o una foto de familia oficial de todos los integrantes de ese pacto de Estado antiindependentista en marcha, que el presidente Mariano Rajoy lidera con sus contactos en La Moncloa. El jefe del Ejecutivo buscará agregar hoy a ese bloque constitucional contra la deriva catalana a los sindicatos CC OO y UGT, y a las patronales CEOE y Cepyme, para ampliar el frente de los partidos a los agentes sociales. La ronda de entrevistas, que comenzó con el almuerzo discreto entre Rajoy y el socialista Pedro Sánchez el pasado miércoles, se dará por concluida sin concretar la oportunidad de una imagen que muestre esa unidad.

En el Ejecutivo se constata que esa escena resulta altamente improbable que se vea en vísperas de la campaña del 20-D, por las mismas razones que Sánchez puso algunos impedimentos a convocar de forma urgente a la Diputación Permanente.

El dirigente socialista, promotor de la batería de citas que protagoniza Rajoy, cree que la formalización de una reunión antes del 20-D en la Cámara baja o la firma de un documento con vocación institucional abriría discusiones y disensiones entre los actuales integrantes del pacto y echaría por tierra su principal logro: evitar en este momento crítico disputas estériles. Lo que se persigue es valorar la esencia de lo que les une y que se resume en el respeto a la ley, la Constitución, la unidad de España y la igualdad de todos los ciudadanos. «Y eso es suficiente», admiten en su entorno.

Para Sánchez, la defensa de la integridad de España es para ahora y para la próxima legislatura, gobierne su partido o no, como figura en la declaración que el consejo de política federal del PSOE —el órgano que reúne a los presidentes y barones socialistas— aprobó la pasada semana. Rajoy le tendrá a su lado para las acciones «legales y políticas» que crea conveniente, según señalan fuentes socialistas.

Gobierne quien gobierne

Las mismas fuentes próximas a Sánchez, que encuentran comprensión en el Gobierno y el PP, explican que entre los socios del pacto ya existen de entrada muchos matices y voces que no creen en frentes comunes, menos aún jurídicos, como para abrir un debate mayor sobre cómo se escenifica el pacto. El líder de Unió, Josep Antoni Durán Lleida, abundó este martes en ese sentido y este miércoles se comprobará la dificultad de fraguar esos acuerdos entre las distintas federaciones de CC OO.

Dirigentes del PP presentes en su comité de dirección, miembros del Gobierno y personas próximas a Sánchez coinciden en destacar la relevancia de la propia sintonía mantenida estos días y, sobre todo, la reafirmación de que «gobierne quien gobierne tras el 20-D esos principios generales no variarán». Fuentes gubernamentales, del PP y del PSOE corroboran que los tres líderes de los partidos constitucionalistas, incluyendo al presidente y candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, están de acuerdo en que su actual estrategia de respuesta jurídica al desafío se mantendrá gane quien gane en las urnas.


· El recurso negará que el Parlament tenga soberanía constituyente

La primera imagen del pacto de Estado antisoberanista en marcha se verá este miércoles ante el Tribunal Constitucional. Y los argumentos de los recursos que presentarán PP, PSC y Ciudadanos (contra la Junta de Portavoces del Parlament y contra la propia resolución independentista) servirán de base para el recurso del Gobierno central ante el Constitucional cuando se apruebe en pleno la semana que viene.

El argumento fundamental de ese recurso se centrará en cuestionar el párrafo 6 de la resolución que proclama al Parlamento de Cataluña como «depositario de la soberanía y expresión del poder constituyente» con unos «poderes ilimitados» porque rompe con el artículo 1.2 de la Constitución que residencia esa soberanía en el pueblo español.

Miembros de la dirección del PP ponen en valor que tanto Rajoy como Sánchez o Rivera son los únicos candidatos con posibilidades reales de presidir el futuro Gobierno de España, en solitario o con alianzas entre ellos mismos. Y se considera esa hipótesis un mérito en sí mismo.

Fuentes de la ejecutiva de Ciudadanos negaron este martes que Rivera haya vuelto a hablar con Rajoy tras su reunión del viernes, o que La Moncloa haya dado pasos para que esa cita cristalice en una acción conjunta, informa Juan José Mateo. «Nada por ahora», explicaron esos medios, dejando la puerta abierta a que la sintonía que tuvieron ambos dirigentes en su cara a cara desemboque en acciones tangibles. Rivera ha explicado su interés en lograr una declaración institucional que defienda la unidad de España, y en que el compromiso entre esas formaciones supere el hito de los comicios de diciembre.

«El objetivo es ponerse de acuerdo a medio y largo plazo», explican en la formación emergente. El propio Rivera ha avalado esa opinión en público en distintas ocasiones estos días: «Necesitamos un acuerdo esencial para que los españoles sepan que, gane quien gane el 20-D, España no se rompe, España no se toca». Para facilitar ese acuerdo multipartido, el presidente de Ciudadanos ha calificado de «negociables» los cinco puntos de su propuesta de pacto.