Todo esto empezó cuando se reunieron unos ventajistas pensando que le iban a hurtar al PP su poder territorial por el método del tirón, o sea por esa vía sanchista de asaltar el poder con mociones de censura. Todo esto empezó en Murcia. Pero falló. En Murcia sigue gobernando el PP y allí mismo precipitó Ciudadanos su suicidio sin épica; primera víctima. Ayuso se anticipó al enjuague convocando elecciones y, aparte de arrasar en las urnas, le ha pegado un revolcón al verdadero candidato socialista, Pedro el Guapo, que no lo esperaba; segunda víctima. Los populares han ganado en Madrid dejando atrás la mochila del pasado, lo que demuestra que los liderazgos auténticos logran poner el contador a cero si
cuentan con un proyecto estimulante. Es probable que anoche se produjera una inflexión en la política española. El rearme de la derecha y el desgaste de la izquierda amontonada. Iglesias enfilando su salida con descrédito y un PSOE que al pretender darle la vuelta a la tortilla, se le cayó al suelo. A ver qué se inventa ahora Iván Redondo.