LA VOZ DE GALICIA, 8/9/11
Socialistas y populares coinciden en defender su necesidad y urgencia
Socialistas y populares no sumaron ni un apoyo más en el Senado ni aceptaron ninguna enmienda de los grupos minoritarios. Tanto las posiciones de los grupos como la votación fueron un calco de lo sucedido en el Congreso. Los senadores de ERC y el BNG se ausentaron del hemiciclo, los de CiU, el PNV e ICV se quedaron en sus escaños pero no votaron y solo UPN respaldó la iniciativa. Los dos socialistas críticos, Imanol Zubero y Roberto Lertxundi, no acudieron a la sesión, como hicieron en la Cámara baja los tres diputados de Izquierda Socialista. El resultado: 223 a favor y 3 en contra (los dos de Coalición Canaria y el de Isidro Martínez, del Foro Asturias). De esta forma las Cortes aprobaban la reforma del artículo 135 de la Constitución que establece el principio de estabilidad presupuestaria. Ahora se abre un período de 15 días en el que el 10 % de los diputados (35) o de los senadores (26) podrían forzar la celebración de un referendo.
Los portavoces del PSOE y del PP defendieron con similares argumentos la reforma, que ambos consideraron un ejercicio de responsabilidad que garantiza el Estado de bienestar, refuerza la credibilidad de España y debe adoptarse con carácter urgente para que sea eficaz. La socialista Carmela Silva y el popular Pío García Escudero coincidieron en negar que la modificación venga impuesta desde fuera. Los nacionalistas, por su parte, la descalificaron porque, en su opinión, rompe el consenso de 1978 y lesiona el autogobierno y la autonomías financiera de las comunidades.
País serio y solvente
«Estamos en un momento excepcional, está en juego la salida de la crisis, el futuro del euro, la creación de empleo y el mantenimiento del Estado de bienestar», aseguró Silva, que sostuvo que la reforma supone «lanzar al mundo un mensaje de solvencia y confianza».
Recordó la situación que están atravesando los países intervenidos, donde ven recortados sus derechos y el Estado de bienestar. En ese sentido, preguntó a quienes se oponen si quieren esa situación para los españoles.
García Escudero resaltó la importancia del acuerdo entre los dos grandes partidos y negó que sea un medida coyuntural, sino «un principio básico permanente e irrenunciable». Asimismo, aseguró que «no hay nada más social que el compromiso permanente de unas cuentas públicas equilibradas» y concluyó que es el «único camino» para preservar el Estado de bienestar.
El portavoz del PP dijo que la urgencia con que se va a reformar la Carta Magna se justifica por la «situación límite a la que ha llegado España», mientras Silva manifestó que la celebración de un referendo sería «contraproducente» porque retrasar la aprobación «llevaría a plazos muy peligrosos y crearía más incertidumbre». Muy gráficamente señaló que «si esperamos igual no llegamos».
LA VOZ DE GALICIA, 8/9/11