EL MUNDO 01/09/14
· Sólo un tercio de la población apoya la independencia
· Creen que Mas convocará el referéndum pese al veto del TC
A Artur Mas se le acaba el plazo. Su desafío independentista entra en la recta final con la mirada puesta en el próximo 9 de noviembre, fecha para celebrar una consulta que desde muchos sectores políticos y empresariales, incluso desde dentro de CiU, ya se empieza a asumir que no se realizará. El primer paso será en las próximas semanas, al aprobar en el Parlament la ley de consultas que permita dar cobertura legal al proceso. Pese a que el Gobierno ya anunció que la recurriría ante el Tribunal Constitucional, Mas sigue con su intención de convocarla apelando a la «voluntad política» de Mariano Rajoy.
Estas dudas sobre el proceso tienen su reflejo entre los catalanes. Una encuesta encargada por EL MUNDO y Sigma Dos entre la población catalana indica que un 48,7% de los preguntados cree que Mas convocará la consulta pese al rechazo del Constitucional, aunque la mayoría cree que, pese a seguir con el proceso, el Gobierno no debe suspender la autonomía de Cataluña.
Pese a las pretensiones de Mas, el desafío soberanista ha provocado una profunda división en la sociedad catalana. Se pregunta sobre la respuesta de los ciudadanos a las preguntas de la consulta. Un 41,3% de los encuestados está a favor de que Cataluña sea un Estado, aunque de ellos un 34%, un tercio de la población, desea que sea independiente, en su mayoría votantes de CiU y ERC. Por contra, un 39,5% votaría no a la doble pregunta proyectada por el Govern. Más de la mitad de los preguntados considera que la secesión debería decidirla el conjunto de los españoles.
Para buscar más apoyo a su desafío, el Govern ha convocado los actos institucionales de celebración de la Diada en el símbolo independentista por excelencia, el Fossar de les Moreres, el 10 de septiembre. Además, la Generalitat espera que la V convocada por la Assemblea Nacional de Catalunya en Barcelona sea un éxito para atraer hacia Cataluña la mirada de la comunidad internacional y obligar a Rajoy a una consulta pactada. Precisamente, el conjunto de la sociedad catalana quiere un referéndum autorizado por el Estado. La encuesta indica que el 58,7% de los catalanes preguntados, en su mayoría votantes de CiU y ERC, piden una consulta pactada e incluso un porcentaje similar considera que Rajoy debería ser más receptivo con el referéndum del Govern.
La mayoría de votantes de otro partido que suscribió la consulta, ICV-EUiA, estaría en contra de la independencia, por lo que su apoyo a Mas podría pasar factura en las urnas. Los votantes del PSC encuestados están en contra de que Cataluña sea un Estado, y muchos creen que ni siquiera se realizará la consulta. Además, la encuesta demuestra el desconocimiento del nuevo líder socialista que tienen los catalanes, ya que un 26,3% de los preguntados no sabe la actitud de Pedro Sánchez respecto a la consulta pese a haberse mostrarse a favor de una reforma federal de la Constitución.
Mas también confía en el apoyo que tiene entre los sectores más jóvenes. La encuesta destaca que en el grupo de edad de 18 a 29 años, un 45,6% estaría a favor de separarse de España, mientras que los apoyos soberanistas van reduciéndose a medida que la población crece. El rechazo al Estado propio es más importante en las personas que superan los 65 años, con casi un 50%. Además, las tesis de Mas tienen más calado entre la población masculina, ya que un 36,3% está a favor de la independencia mientras que un 42% de las mujeres la rechaza.
· La mayoría no quiere que Rajoy permita la consulta
· Y reclama el ‘derecho a decidir’ para todos los españoles
El primer y decisivo pulso político del nuevo curso que comienza esta semana es el que mantienen el presidente catalán y sus aliados proreferéndum con el Gobierno de Mariano Rajoy. El guión está escrito y los protagonistas lo ejecutarán en las próximas semanas. Una vez que el Parlamento catalán apruebe la ley de consultas y Artur Mas firme el decreto de convocatoria para el 9-N, el Ejecutivo recurrirá al Constitucional y éste suspenderá automáticamente tanto la norma autonómica como el referéndum. Esta firmeza política y jurídica del Estado contra el proceso soberanista, reiterada ayer por el presidente del Gobierno en su mitin de Soutomaior, es compartida básicamente por una mayoría de los españoles, según los resultados de la encuesta de Sigma Dos. «No voy a consentir que nadie viole la ley, lo que es España se decide entre todos», aseguró Rajoy. Es lo mismo que opina una mayoría de los encuestados. El 60% de los españoles cree que el Gobierno no debe autorizar el referéndum independentista. Sólo el 27,9% sería partidario de permitir la consulta. La mayoría de los votantes del PSOE y del PP comparten esa posición. Sólo los electores de IU apoyan el referéndum en un abultado porcentaje: el 60%.
Los ciudadanos comparten, asimismo, la tesis de fondo por la que Mariano Rajoy se opone a que los catalanes sean llamados a las urnas: la soberanía reside en todo el pueblo español. El 78,2% asegura que son todos los españoles los que deberían pronunciarse sobre una hipotética separación de Cataluña. Sólo el 14% atribuye a los catalanes el derecho a decidir por sí mismos sobre su independencia.
Hasta aquí, las posiciones de fondo son muy claras en el ámbito estatal. Las opiniones aparecen más matizadas y los encuestados algo más divididos a la hora de pronunciarse sobre los detalles de las estrategias políticas de Artur Mas y los dos grandes partidos españoles, PP y PSOE, que están de acuerdo en decir no a las pretensiones del bloque soberanista catalán.
La confusión que reina en el ámbito político catalán acerca de si Artur Mas se atreverá –o no– a convocar el referéndum aunque lo prohíba el Constitucional –los consejeros del Gobierno dicen que no y los dirigentes de CiU que sí– se ha trasladado a la opinión pública, según refleja el sondeo. El porcentaje de españoles que piensan que el presidente catalán sacará las urnas a la calle es práticamente idéntico al que opina lo contrario.
En cuanto a la estrategia política de Mariano Rajoy frente al independentismo –que algunos sectores de opinión consideran formalmente blanda en la confrontación dialéctica–, no se refleja en la encuesta una mayoría clara que demande un cambio de discurso, ya que es un 37% el que se inclina por solicitar más firmeza, mientras que un 23% considera adecuada la actuación del presidente del Gobierno y el 21,3% cree que debería ser más receptivo ante la consulta.
El escenario de que Artur Mas acabe sacando las urnas diga lo que diga el Constitucional es contemplado también por el sondeo. ¿Debería el Gobierno suspender la autonomía catalana en ese caso? Los españoles se muestran divididos sobre este particular. El 40,3% está en contra de una medida tan extrema, aunque un 38,7% se muestra a favor.