EL MUNDO – 03/12/15
· El Govern se desentiende del fallo y lo usa para presionar a la CUP para que invista a Mas.
Cuidando mucho las palabras, para no anunciar una desobediencia explícita, la vicepresidenta de la Generalitat, Neus Munté, afirmó ayer que la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre la resolución independentista que aprobó el Parlament «no altera el proceso» soberanista que el Govern lleva años impulsando en Cataluña.
Munté, que ironizó con que el TC «no defrauda nunca» a Cataluña, subrayó que los «efectos políticos» de la resolución se mantienen «inalterables» pese al fallo.
Munté ha aprovechado también la sentencia para presionar a la CUP, que sigue negándose a prestar a Artur Mas los dos votos que necesita para ser reelegido presidente de la Generalitat: ayer instó a responder «desde la unidad» independentista al fallo, y a que se pueda formar nuevo Govern «cuanto antes».
De hecho, Munté se refirió a que la resolución anulada se focaliza en todo momento a actos que debe llevar a cabo el próximo Ejecutivo catalán, y no el actual, que sigue en funciones. Según la vicepresidenta de la Generalitat, «para el Govern, esta sentencia no frena los efectos, que son políticos, de la resolución del Parlament», por lo que «el contenido de esta declaración se mantiene inalterable», porque «por muchas sentencias y páginas que escriba el TC no tumbará la voluntad mayoritaria de los catalanes expresada en las urnas el 27-S y recogida y explicitada por una mayoría absoluta de su Parlament».
Munté, una de las mejor colocadas para relevar a Mas si Junts pel Sí cede a la presión de la CUP y acepta proponer a otro candidato, dijo que la investidura se hace tras la sentencia más necesaria que nunca. «Así podremos actuar en todos los frentes y responder a los ataques que llegan cada día y cada semana desde el Gobierno central», añadió.
No quiso, sin embargo, ser más clara en cuanto a si el futuro Ejecutivo cumplirá lo que dispone la resolución, pese a la anulación del TC, puesto que «no estamos en este escenario, sino en el de un Govern en funciones».
En todo caso, en un mensaje velado a la CUP, pidió «facilitar al máximo» que el proceso soberanista pueda «arrancar con garantías» por la vía de un nuevo Ejecutivo catalán constituido.
«El Gobierno del Estado no pierde el tiempo y el Tribunal Constitucional no ha perdido el tiempo porque en 25 días ha hecho pública la sentencia, por tanto desde Cataluña las fuerzas soberanistas tampoco deben perder el tiempo», dijo.
La vicepresidenta del Ejecutivo catalán criticó también que el TC haga un «uso partidista» de los calendarios y haya «batido récords» con una sentencia «exprés» que contrasta con los plazos que emplea para otros asuntos.
EL MUNDO – 03/12/15