La «singularidad» catalana aleja a Ciudadanos de pactar con el PSOE

ABC 27/08/15

· Los de Rivera rechazan un modelo foral para Cataluña y critican la «ocurrencia» socialista

Ciudadanos no descarta, a priori, un pacto con el PSOE para la próxima legislatura, como tampoco lo hace con el Partido Popular. Sin embargo, la posibilidad de que los socialistas apuesten por reconocer la «singularidad» catalana en su modelo de organización territorial aleja a los de Albert Rivera en una cuestión tan sensible como la reforma de la Constitución, que asumen que será el centro del debate en la próxima legislatura.

Rivera, en una entrevista «No caben privilegios territoriales dentro de la defensa de la igualdad de todos los españoles»

El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, pidió a un comité de expertos profundizar en la reforma de la Carta Magna que el PSOE llevará en su programa para las elecciones generales, en la que se incluye un modelo federal que reconozca «las singularidades propias de las nacionalidades históricas –Cataluña, País Vasco y Galicia– teniendo en cuenta sus hechos diferenciadores y sus derechos históricos».

Pero desde Ciudadanos ven en este asunto un obstáculo difícil de salvar de cara a una posible alianza con los socialistas. «Nosotros creemos que si hablamos de caminar hacia un modelo federal, éstos se caracterizan precisamente por la igualdad entre los territorios que la componen», señala José Manuel Villegas, vicesecretario general del partido.

«Sin extraños trasvases»
La formación ha encargado a un grupo de expertos elaborar un borrador de reformas democráticas, incluyendo posibles modificaciones en la Constitución. Por el momento, lo que sí está confirmado es que el partido se basará en el informe del Consejo de Estado del año 2006. Ciudadanos apostará por reformar el Título VIII de la Constitución para que queden fijadas las competencias de las Comunidades Autónomas «para que no se produzcan extraños trasvases».

Desde la formación de Rivera dicen no entender a qué se refiere el PSOE con esta propuesta. Una confusión a la que contribuye lo que consideran una política errática del PSC: «Dependiendo del día están a favor de que Cataluña sea una nación, reclaman una financiación singular e inciden en los errores del tripartito», indica Fernando de Páramo, secretario de Comunicación de Ciudadanos y uno de los hombres más próximos a Rivera. «El PSOE ya nos tiene acostumbrados en Cataluña a sus ocurrencias con las singularidades entre españoles», remacha.

«El PSOE tiene que definir qué es esa singularidad», señala Villegas, que matiza que «es evidente que existe alguna en el apartado cultural por existir una segunda lengua, pero esa diferencia ya está reconocida», apunta. «Lo que no vamos a aceptar es una diferenciación que conduzca a un modelo foral para Cataluña como el navarro o el vasco, porque a medio plazo defendemos su eliminación», sostiene la mano derecha de Rivera.

Estas diferencias no son obstáculo para que sigan tendiendo la mano al PSC para alcanzar algún acuerdo tras las elecciones del 27-S. «Se me hace difícil que el PSC vuelva a equivocarse», dice Villegas. Pero una diferencia tan profunda, difícilmente salvable en un debate de reforma constitucional, supone una dificultad importante a un pacto que desde las dos formaciones no se ve con malos ojos.

En Ciudadanos saben que la dirección del PSOE prefieren llegar a un acuerdo con ellos antes que con Podemos, que les alejaría de la centralidad, y por supuesto a una gran coalición con el PP, el gran enemigo a batir en la contienda electoral. Replicar el modelo andaluz es la opción favorita en Ferraz.

Los de Rivera no muestran una preferencia clara entre el PP o los socialistas. Hasta ahora han apoyado a la primera fuerza en votos cuando su concurso ha sido necesario para la gobernabilidad, aunque los dirigentes más próximos a Rivera ya no ocultan que la figura de Mariano Rajoy puede ser un freno a la hora de alcanzar un acuerdo con los populares. El presidente de Ciudadanos ha planteado incluso la posibilidad de pedir la salida de Rajoy de forma indirecta en las últimas semanas: «Rajoy va en la dirección contraria de muchas de las reformas que planteamos y que son mayoritarias en la sociedad», indicó.