La sociedad catalana responde a Mas

ABC 13/12/14
EDITORIAL

El decidido rechazo que muestra un creciente número de empresarios a la deriva independentista emprendida por Artur Mas es una señal inequívoca de que la sociedad catalana comienza a despertar del profundo letargo inducido por el nacionalismo, rompiendo así el silencio impuesto por una minoría política y social que, durante décadas, ha manejado a su antojo y en beneficio propio los resortes del poder. La nueva patronal Empresarios de Cataluña se presentó oficialmente el pasado jueves bajo la premisa de defender la unidad de España y alertar de las consecuencias que implicaría el proyecto soberanista para el conjunto de la población. Esta voz contrasta con el mutismo que, hasta ahora, ha imperado en el empresariado catalán por miedo a posibles represalias, pero manifiesta el sentir de esa gran mayoría silenciosa que rechaza sin ambages, aunque en privado, el separatismo. Genuinos defensores de su tierra, estos empresarios no van contra Cataluña, sino contra quienes pervierten su identidad y falsifican su historia.

Mas y sus aliados han sabido aprovechar la indiferencia e incredulidad de unos y el temor y la discreción de otros para vender una imagen distorsionada de la realidad catalana, anunciando que la independencia es la aspiración de la mayoría. Sin embargo, según avanza la senda soberanista, los catalanes reaccionan, conscientes de que el destino al que les conducen los nacionalistas no es otro que el ostracismo político, la división social y la ruina económica. Conforme el órdago de Mas se recrudece, la serenidad de los catalanes aflora para frenar un proyecto que, además de ilegal e ilegítimo, les perjudica de forma muy sustancial. Los empresarios son muy conscientes de sus nefastos efectos y, por ello, reaccionan ya sin tapujos ni miedos de ningún tipo contra este desafío.