La sombra del Brexit complica la reorganización de la UE

ABC – 18/09/16

· Terminada la cumbre de Bratislava emergen vetos mutuos sobre los asuntos cruciales.
· Problemas de defensa Londres está dispuesto a vetar cualquier acuerdo de defensa europeo porque ya existe la OTAN.

El país que estaba ausente en la cumbre de Bratislava, Gran Bretaña, se ha convertido a pesar de todo en el centro de todas las decisiones que se tomaron allí para reorientar el futuro de la UE. Las dos cuestiones básicas fueron las fronteras exteriores y la libre circulación por un lado, y la defensa europea por el otro, dos de los asuntos esenciales para Londres y para sus futuras relaciones con el bloque comunitario. El problema para la primera ministra británica, Theresa May, es que en ambos casos sus posiciones no facilitan un divorcio amistoso. Para la UE lo peor es que sigue sin aclararse cuándo dará Londres el paso de pedir formalmente su salida.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, recordó al término de la reunión de Bratislava que esta fue una cita informal, puesto que desde el punto de vista legal «Gran Bretaña sigue siendo miembro de la Unión Europea con todos sus derechos y obligaciones», y no es posible que una institución europea tome una decisión formal sin tener en cuenta el parecer de todos los miembros del club. Por ello, ante la propuesta de Francia y Alemania de poner en marcha un proyecto de defensa europea, el ministro británico, Michael Fallon, ha respondido a través de una entrevista que el Reino Unido «lo vetará porque no aceptaremos ningún proyecto que haga la competencia a la OTAN» y lo puede hacer «porque somos miembros de la UE».

La Comisión Europea ha visto con muy buenos ojos esta idea embrionaria de una defensa europea que empiece por tener un Estado Mayor permanente, con un presupuesto propio que pueda fomentar tanto la investigación autónoma de armamento o la compra conjunta de materiales de alta tecnología como satélites o drones, de los que podría ser titular el propio ejecutivo comunitario. Para algunos, como el experto belga en asunto europeos, Steven Blockmans, este comportamiento británico «va a acabar por entorpecer la posición británica en las negociaciones para su salida de la UE».

Pero el factor que más problemas va a provocar en ese proceso es el de la libre circulación de personas, que va a ser sin duda el caballo de batalla de todo el proceso negociador, cuando quiera que este comience. Ayer sábado, mientras los funcionarios eslovacos desmontaban las instalaciones, el primer ministro Robert Fico aparecía en un diario de Bratislava advirtiendo que los cuatro países del grupo de Visegrado (Eslovaquia, República Checa, Polonia y Hungría) vetarán cualquier acuerdo con el Reino Unido que limite el derecho de sus ciudadanos a trabajar en ese país.

ABC – 18/09/16