ABC – 16/08/15
· El mensaje fue emitido desde la Península Arábiga tras los atentados de Túnez.
· Salto cualitativo Es la primera vez que EI se marca un objetivo concreto en España, en este caso las prisiones.
La yihad global ha hecho un llamamiento explícito a sus seguidores para «liberar» a los presos recluidos en cárceles españolas, acusados de delitos de terrorismo islamista, y arremete contra el Gobierno por mantenerlos aislados. Los dirigentes de Estado Islámico (EI), Al Qaida y otros grupos terroristas acusan, así, no solo el golpe de la eficacia policial, sino también la aplicación del «Programa de Intervención con Internos Islamistas», que tiene, entre otros objetivos, evitar que las cárceles sean centro de reclutamiento de futuros muyahidines, o que desde ellas se planeen atentados. Hasta la fecha el plan ha permitido controlar a unos 2.000 reclusos, la mayoría procedentes de países musulmanes.
El inquietante llamamiento, publicado el pasado 18 de julio en una web de inspiración yihadista, se produce después de los últimos atentados perpetrados en Francia y Túnez, y es uno de los factores que ha aconsejado a los expertos antiterroristas mantener el nivel de alerta 4 que se activó precisamente tras esos sucesos.
En el mensaje, al que ha tenido acceso ABC, se alude explícitamente a los «prisioneros musulmanes» recluidos en cárceles españolas y que han sido detenidos este año, como presuntos integrantes de organizaciones yihadistas. Llegado a este punto, se denuncia que desde su ingreso en prisión, a los reclusos no se les ha permitido «visita alguna, ni comunicación con sus familiares y amigos».
Los cabecillas de la yihad reconocen así el revés que supuso para este tipo de terrorismo la entrada en vigor del «Programa de Intervención con Internos Islamistas». Se trata de un plan orientado a impedir procesos de radicalización en los centros penitenciarios. Para detectar tanto a los posibles reclutadores como a aquellos internos que pudieran ser captados, se les somete a un riguroso control, que pasa por aislar a los cabecillas y prohibir que reciban la visita de líderes o imanes fichados.
Así las cosas, los estrategas de la yihad global instan a los musulmanes a «liberar a los cautivos», quienes, apuntan en su emplazamiento, «tienen la esperanza puesta en sus hermanos». «Acuérdate de la tristeza del cautivo musulmán cuando tú sonríes», dicen, en un intento de provocar la reacción de sus simpatizantes. «En el nombre de Alá, hay que liberar a los cautivos, con los medios de los que disponga cada persona, y hay que conseguir que la opinión pública los apoye, y hay que mostrar cómo estos gobiernos mienten y arrojan acusaciones injustificadas contra los musulmanes».
Este punto recuerda reiterados llamamientos de EI a los «lobos solitarios» para que golpeen en sus países de residencia con los medios que tuvieron a su alcance: cuchillos, machetes, palos, veneno e incluso atropellando con el coche a su víctima. Obvian que los detenidos bajo acusación de actividades terroristas ingresaron en prisión por orden de un juez.
Con el pretexto de Alá
En otro momento, los responsables de la yihad intentan dar una apariencia religiosa a su emplazamiento para liberar a los presos terroristas, de tal forma que aluden a Alá y a algunos ritos musulmanes. «Los hombres salen en la mañana del Aïd (fiesta grande musulmana) ataviados con sus mejores vestimentas…», «las mujeres se embellecen con sus mejores atuendos», o «los niños juegan y se divierten en este día que Alá señaló para que sea una fiesta para los musulmanes en todos los rincones de la tierra», proclaman. Y mientras, «en un lugar relativamente lejos de la Península Arábiga y muy cerca del norte de África –en alusión directa a España, se encuentra un país salpicado de lágrimas, dolor y penas como expresión de hombres y mujeres abandonados detrás de los barrotes desde el inicio de este año en curso sin ningna acusación que se sostenga, salvo la tan manipulada acusación por el terrorismo y que España maneja a su libre albedrío para encarcelarlos».
En el llamamiento se critica abiertamente al Gobierno por aislar a aquellos presos que puedan arrastrar a otros a procesos de radicalización: «Pasan meses sin que se les autorice a los presos musulmanes contacto alguno con sus seres queridos, ni tampoco les facilita medios para contactar con los suyos. Pasan los meses dentro de sus celdas y no tienen más compañero que sus propias lágrimas, sus estados de salud se han convertido en precario. Tenían la esperanza de ser defendidos por sus hermanos musulmanes; explicando sus situaciones, aclarar a la opinión pública que han sido detenidos con acusaciones falsas». Sin embargo, lamentan, «no ha habido una respuesta positiva por parte de sus hermanos musulmanes».
Movilización por los presos
«Dijo el profeta liberad al cautivo», proclaman para provocar la reacción de los «hermanos musulmanes». Y, de esta manera, proponen una serie de medios. Por ejemplo, movilizar a la opinión pública «a favor de nuestros presos»; «poner al descubierto las mentiras y acusaciones fabricadaspor estos gobiernos…». «Por eso os pedimos que no menosprecéis ni un ápice vuestro esfuerzo». «Ese sacrificio puede llegar a ser bendecido por Él Todopoderoso».
«Ten presente la tristeza del musulmán cautivo cuando sonríes y recuerda las lágrimas de la musulmana cautiva cuando te ríes y recuerda a los familiares del cautivo cuando te reúnes con los tuyos. No conviertas el asunto de tus hermanos y hermanas musulmanes cautivos en España en un tema insustancial reitera el emplazamientop–. Todo lo contrario; nosotros los musulmanes somos como un solo cuerpo, si se resiente una parte sufre el resto». Así pues, insisten, «debemos procurar liberar a los musulmanes cautivos en España; cada uno según sus conocimientos y capacidades».
ABC – 16/08/15