ABC 24/02/16
· Su presupuesto de gasto supera los 6.000 millones de euros, según Hacienda
La crisis económica puso en el punto de mira a las diputaciones provinciales, un nivel administrativo que dispone de un presupuesto de unos 6.000 millones de euros (régimen común), aunque supera los 22.000 si se suman las islas y el régimen foral. La eliminación de las 38 de régimen común forma parte del principio de acuerdo entre Ciudadanos y el PSOE, que propone su sustitución por otro ente público, el Consejo Provincial de Alcaldes, una idea que ya planteó Rubalcaba en 2011, y que tuvo que meter en un cajón por las críticas internas en su partido, sobre todo en Andalucía y Extremadura. El PP ya se opuso de plano entonces a la supresión de las diputaciones, y ahora se mantiene firme en la misma idea. Los populares creen que son mejorables, «pero no se deben eliminar, porque son esenciales para el mundo rural». De hecho, en la reforma de la Administración no se ha cuestionado su existencia. Sus retractores critican que son propicias a tejer redes clientelares poco claras.
Las diputaciones son, posiblemente, el órgano administrativo más desconocido, y más opaco, para los ciudadanos, con un sistema de elección indirecta que no ayuda a su cercanía. Ahora mismo, 17 diputaciones del régimen común están presididas por el PSOE, 16 por el PP, cuatro por CDC (las catalanas) y una (Teruel), por el PAR. Las comunidades uniprovinciales no tienen diputación, ni tampoco las islas (disponen de cabildos o consejos insulares). En las tres provincias vascas hay Diputaciones forales, con un sistema de elección directa. Ni estas últimas ni las islas entrarían en el acuerdo del PSOE y Ciudadanos.
Las diputaciones comunes tuvieron un gasto de 6.065 millones de euros (2014), mientras que los consejos y cabildos llegaron a 2.104. El gasto de las forales fue de 13.237 millones. En 2015, según los últimos datos cerrados de Hacienda, el gasto general total fue de 22.282 millones, con unos ingresos de 22.309 millones.