Las autoridades españolas deben exigir la extradición de De Juana

EL MUNDO 16/02/15
EDITORIAL

LAS PRUEBAS que hoy publicamos de la presencia del terrorista De Juana Chaos en Venezuela deberían llevar a la Justicia y al Gobierno español a reclamar su extradición inmediata. Es más que probable que el régimen chavista se niegue, pues es conocida la protección que viene ofreciendo desde hace años a los etarras huidos, pero al menos forzará a Caracas a mirarse en el espejo y a reflejarse ante la comunidad internacional como un Estado capaz de amparar a sanguinarios como De Juana, con 25 asesinatos en su historial criminal.

En otras ocasiones, el Gobierno venezolano ha alegado desconocer el paradero de los terroristas de ETA para desatender los requerimientos de la Justicia española. Esa coartada no la tiene ahora: De Juana reside en Chichiriviche, una población costera a unas tres horas de viaje de la capital, que el etarra visita con frecuencia. EL MUNDO lo ha localizado y ofrece su fotografía.

Las autoridades venezolanas pueden alegar que el delito de enaltecimiento del terrorismo que se imputa a De Juana Chaos carece de la entidad suficiente como para proceder a su extradición. Eso podría tener alguna justificación en el caso de que el fugitivo no contara con un largo historial a sus espaldas. Obviamente, no es el caso. De Juana Chaos es autor de algunos de los crímenes más abyectos de la banda, como el atentado de la plaza de la República Dominicana en Madrid en el que murieron 12 guardias civiles. Pero, además, adeuda ocho millones de euros a sus víctimas.

Para no dejar cabos sueltos, el terrorista ha hecho gestiones ante la Administración venezolana para conseguir un documento oficial que impida su expulsión. Y, tal y como hoy informamos, la burocracia del país, conocida por su inoperancia, se ha movido en este caso inusualmente rápido. Esa documentación podría servirle de blindaje en el futuro, al menos mientras Nicolás Maduro se mantenga como presidente del país.

De Juana Chaos cuenta con la cobertura del entremado etarra en Venezuela, muy influyente en el régimen bolivariano. Eso hace que los huidos de la banda y sus familias, como es su caso, aun cuando no pueden si no acusar la desastrosa realidad económica del país, tengan una situación más llevadera que otros que carecen de esa protección. No hay que olvidar que en el país está asentada la mayor colonia de miembros de ETA en el extranjero y que allí reside Arturo Cubillas, jefe de la banda en Sudamérica. Durante años, Cubillas ha trabajado para el Gobierno venezolano. Tras conocerse que adiestró a miembros de ETA y de las FARC, la Audiencia Nacional reclamó en 2010 su extradición. Todos los requerimientos que se han hecho en ese sentido han resultado infructuosos.

En el caso de De Juana, el régimen ya no puede alegar que está oculto. El caso servirá también para comprobar el talante democrático del régimen venezolano, alabado por formaciones como Podemos. Su secretario general, Pablo Iglesias, ha llegado a decir que «envidia» cosas de Venezuela y son conocidos los lazos entre este partido y el Gobierno de Caracas.

La Audiencia Nacional debe reclamar hoy mismo al Ministerio de Asuntos Exteriores que exija a Venezuela la extradición del etarra. El terrorista es el símbolo de los años más sangrientos de ETA, de ausencia de arrepentimiento y de nula consideración a las víctimas. Al contrario. Por ello, cualquier acto encaminado a devolverlo a la cárcel se dará por bien empleado.