Las empresas de EE.UU. auguran una «deslocalización masiva» en Cataluña

ABC 16/10/13

· La Cámara de Comercio de Estados Unidos en España alerta de los riesgos económicos del proceso soberanista

Las consecuencias económicas del proceso de independencia de Cataluña serían nefastas. Es la conclusión que transmiten numerosos empresarios, un coro de voces cada vez más numeroso al que ayer se sumó el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, Jaime Malet, convencido de que una hipotética secesión conllevaría una «deslocalización masiva de puestos de trabajo y de inversión». Malet, que actúa como representante y cabeza visible de los intereses de las empresas estadounidenses en nuestro país, y de las españolas al otro lado del Atlántico, considera en este sentido que la incertidumbre política del proceso y la inestabilidad que conlleva son un freno directo a la inversión.
Las consideraciones de Malet se suman a las expresadas el día anterior por el editor José Manuel Lara, e inciden de lleno en uno de los ejes argumentales con los que el Gobierno quiere desarmar el discurso soberanista de CiU y ERC, que además de soslayar aspectos clave, como la salida de Cataluña de la UE en caso de secesión, dibujan un futuro económico idílico para el nuevo estado.
Al frente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España desde hace doce años, Malet apuntó ayer en una entrevista en Catalunya Ràdio que ya existe una preocupación «muy grande y creciente de la inversión extranjera en general» por el proceso, un estado de ánimo que podría conducir a una fuga masiva de firmas en caso de que se consumase el desafío. Para Malet, esto se debería a dos factores: primero, por pasar de un mercado de 47 millones de personas a otro de siete (la población catalana); y segundo, por la «inestabilidad que inevitablemente se generaría en los próximos años», algo a lo que los mercados son alérgicos.

Inversión en Madrid
Por otra parte, y en lo que es un jarro de agura fría sobre la pretensión de «internacionzalizar el conflicto» que pretende la Generalitat, Malet consideró que para las «élites económicas y políticas» el proceso catalán «no está en la agenda. Nadie habla de esto». Además, puntualizó que en el extranjero la «marca Cataluña» no se distingue de la Marca España. Malet recordó, por otra parte, que desde 2005 la inversión extranjera en Madrid supera en cuatro veces la que se produce en Cataluña.
Ante la contundencia y claridad del representante de las empresas norteamericanas en España, el consejero de Presidencia catalán, Francesc Homs, trató de replicar asegurando que Cataluña en 2013 es la segunda región europea en captación de inversión extranjera.