TONIA ETXARRI, EL CORREO – 28/01/15
· Está siendo ésta una semana decisiva para la familia nacionalista catalana que debe soportar, en carne propia, las inclemencias del temporal desatado por ellos mismos cuando se creyeron blindados ante la acción de la Justicia. Ahora que Jordi Pujol ha tenido que declarar como imputado en un delito fiscal y a Artur Mas le exigen, hasta sus socios de ERC, comparecer ante el Parlamento catalán para defenderse de las sospechas de corrupción que recaen sobre él, se difumina la estrecha línea que debería separar la Justicia de la acción política.
Pero estamos en campañas electorales, así en plural, y las responsabilidades se exigen en todos los ámbitos. En la Justicia y los parlamentos; en la calle y en los medios. Tiempos de petición de comparecencias permanentes, aunque en casos como el del presidente Rajoy resulte reiterativo porque ya pasó el trago de enfrentarse a un pleno monográfico sobre corrupción en agosto de 2013.
Más lenta que la política parlamentaria va la Justicia. Desde que el ‘deshonorable’ se presentó ante los medios de comunicación como evasor fiscal confeso han transcurrido seis meses sin que la juez haya recibido el testamento del padre del clan, origen, según versión del propio Pujol, de su herencia no declarada.
El político catalán también compareció ante el Parlamento. En una sesión que pasará a la Historia por su altivez y su tono amenazante. Lejos de arrepentirse por sus trampas, riñó a los interpelantes dejando una amenaza ciertamente inquietante. «Si se siega la rama, caerán todos». ¿Todos? ¿A quiénes se estaba refiriendo? ¿«Todos» habían estado al tanto de sus irregularidades durante 34 años? Pero se le han tenido que ir bajando los humos. Ya no contraataca acusando a los jueces de investigar sus cuentas «para debilitar el proceso catalán». Sobre todo desde que sabe que es la UDEF la que está investigando a su familia por presuntos delitos de cohecho, prevaricación y blanqueo de dinero.
No le va mejor a su delfín y sucesor designado a dedo, Artur Mas, desde que las revelaciones del sumario relacionado con las promotoras de las ITV le involucran directamente. Varios ‘sms’ comprometidos. Mucho más concretos que el de ‘Luis, sé fuerte’ de Rajoy a Bárcenas que tanta munición está dando a la oposición en el Congreso. Mensajes que hablan de reuniones con empresarios a los que Oriol Pujol, presuntamente, cobraba comisiones ilegales. Una situación tan comprometida que hasta su socio de ERC, después de haber impedido su comparecencia en cuatro ocasiones, esta semana se ha rendido a la evidencia. Le ha soltado la mano. Y Mas tendrá que responder en comisión parlamentaria si tuvo algo que ver con los trapicheos de los que se le acusa al ex secretario general de CDC.
Él ya ha dicho desconocer si alguien hizo «uso privado» de las reuniones con los empresarios de las multinacionales que pueda ser ilegal. Pero será mejor que convenza a los parlamentarios catalanes. Nunca lo ha tenido que hacer hasta ahora. Y en Cataluña están en campaña doble. Una situación embarazosa para ERC, que no le conviene ser asociado al mínimo circulo sospechoso de corrupción. Quizás ahora Junqueras piense que de buena se ha librado al concurrir a las elecciones del 27 de setiembre en listas separadas. Pero bien separadas.
TONIA ETXARRI, EL CORREO – 28/01/15