EL ECONOMISTA 02/02/14
En contra del mensaje que ha venido lanzando en los últimos tiempos el Gobierno de la Generalitat, Cataluña no sale mal parada del actual modelo de financiación autonómica. El investigador del CSIC, Ángel de la Fuente, uno de los tres economistas a los que el Ministerio de Hacienda ha encargado la elaboración del nuevo método para calcular las balanzas fiscales -y convertirlas en cuentas territorializadas-, aseguró ayer que ese modelo apenas afectará a esta comunidad autónoma en relación a los resultados obtenidos en 2005, al considerar que Cataluña se encuentra en el promedio nacional. De la Fuente añadió que Madrid es otra de las CCAA que se situaron en la media en lo que a recursos recibidos en función de su aportación se refiere. La última vez que las balanzas fiscales se hicieron públicas fue en el año 2008.
Durante su rueda de prensa, ayer, en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Girona (UdG) Ángel de la Fuente explicó que su objetivo es lograr una aproximación más amplia (al modelo de financiación) que las balanzas fiscales, de forma que el nuevo método no sólo tenga en cuenta a la Administración, sino que incorpore además el punto de vista del ciudadano (lo que éste obtiene de las Administraciones).
En su opinión, el actual reparto de la financiación no solo es discutible, sino que además castiga a autonomías como la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía y sobrefinancia a otras como Aragón, Extremadura, Castilla y León, Cantabria y La Rioja. El concierto económico beneficia, además, a País Vasco y Navarra, sin embargo los sabios no son partidarios de la eliminación de este acuerdo.
Una vez se dé a conocer la nueva metodología, a lo largo del mes de marzo, las comunidades autónomas tendrán un tiempo para publicar sus balanzas fiscales.
Diseccionar el modelo
Así, su objetivo no sería suprimir este sistema, sino diseccionarlo, aportar más variables al debate. Esta metodología pretende, según De la Fuente, ofrecer más datos para interpretar mejor los resultados y para identificar mejor aquellas partidas presupuestarias que «responden a una lógica territorial».
De esta forma, el nuevo sistema intentaría calcular cuánto contribuye cada programa de gasto al saldo fiscal final, para que cada autonomía pueda determinar en qué capítulos hay poco gasto (y no se queje en abstracto de que hay poco gasto). Cuando las balanzas fiscales dan como resultado déficit, esto implica que los habitantes de ese territorio aportan más al sistema de lo que reciben.
El profesor De la Fuente es más partidario del método de cálculo carga-beneficio que del método flujo monetario, una preferencia que explicó con un ejemplo muy simple: el beneficio que producen determinadas infraestructuras no debería imputarse solo al territorio donde están instaladas. Los cazas españoles que tienen base en Torrejón de Ardoz (en Madrid), protegen a todos los españoles y no únicamente a los habitantes de esa ciudad.
La Generalitat, contrariada
La propuesta se publicará a través de Internet, dado que tanto De la Fuente como los colegas que trabajan con él en esta propuesta, Ramón Barberán, de la Universidad de Zaragoza, y Ezequiel Uriel, de la Universidad de Valencia y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, pretenden dar lugar con ella a un debate académico en torno a este asunto.
El conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell incidió ayer en que Cataluña utiliza los dos métodos para determinar las balanzas fiscales y confía en que los expertos también empleen ambos. Sin embargo, lamentó que Ángel de la Fuente se decante por uno solo. «Doy por descontado que él privilegia el del beneficio, puesto que desde su posición ideológica los territorios no tienen entidad, excepto uno que es el Estado español en su conjunto», sentenció.
Mas-Colell considera lógico que que Cataluña contribuya más en ingresos, porque su renta también es superior a la media, sin embargo criticó que el gasto del Estado en la autonomía sea «persistente y continuamente inferior a la media de la población».
Frente común
Al mismo tiempo, otras comunidades autónomas suman fuerzas para tratar de impulsar un frente común en el debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica que el Gobierno de Mariano Rajoy pretende aprobar. El vicepresidente y portavoz de la Generalitat Valenciana, José Císcar, aseguró que los gobiernos de Baleares, Murcia y el suyo propio están cerrando agendas para mantener un primer encuentro en el que evaluar el actual sistema.
En su opinión, la región no tiene margen para más recortes, por lo que los ajustes deberán venir de los ingresos con el cambio de modelo autonómico. Por otra parte, en el ejecutivo de Alberto Fabra no están preocupados por ser una de las autonomías que incumplió el objetivo de déficit asimétrico que se le asignó el año pasado (tenía que ajustarse al 1,6 por ciento, desde el 3,52 al que despidió 2012).
Entienden que en Hacienda son conscientes de los sacrificios que han venido haciendo los últimos años, y de que, además, el actual modelo genera en el caso de la Comunidad Valenciana un déficit de financiación. Baleares sí podría haber cumplido su tope de déficit del 1,47 por ciento, pero no así Murcia, que debía ajustarse al 1,59.