Vistas las pautas de ETA en situaciones anteriores, es muy probable que se produzcan precisiones de la banda terrorista sobre el alcance de su tregua. Lo que no es seguro es que esas precisiones vayan a ser positivas. Lo más probable es que ocurra lo contrario, que ETA deje claros los límites del comunicado del día 10 y que provoque un aumento de la decepción. Basta con echar un vistazo al pasado.
Los comunicados de ETA sobre treguas son como los terremotos, porque siempre tienen réplicas posteriores. Cada vez que sale uno de estos escritos, la propia banda se preocupa de aportar precisiones mediante nuevos comunicados, aparte de explotar propagandísticamente el impacto de la declaración inicial difundiendo nuevos mensajes.
En los últimos días, alimentada por los miembros de Batasuna, se ha extendido la idea de que ETA completará su declaración de tregua del pasado día 10 con alguna nueva declaración. Vistas las pautas de ETA en situaciones anteriores, es muy probable que se produzcan precisiones de la banda terrorista sobre el alcance de su tregua. Lo que no es seguro es que esas precisiones vayan a ser positivas. Lo más probable es que ocurra lo contrario, que ETA deje claros los límites del comunicado del día 10 y que provoque un aumento de la decepción. Basta con echar un vistazo al pasado.
El 5 de septiembre del pasado año se difundió el vídeo enviado por ETA a la BBC que informaba de que hacía meses que había suspendido las “acciones armadas ofensivas”. Las réplicas se manifestaron en un segundo comunicado difundido el día 15 y en unas declaraciones del día 26 en las que quedaban claras las resistencias de la banda a una tregua unilateral. Las precisiones, además, se complementaron con una comunicación interna que ETA hizo llegar a Batasuna explicando su renuncia a abandonar el terrorismo y su defensa de la “estrategia político militar”.
En la tregua de 1998, tras el comunicado inicial del 17 de septiembre, en el que había un apartado titulado “qué no es la tregua”, ETA hizo otras declaraciones, en octubre, a la BBC para sacar partido propagandístico del anuncio del alto el fuego. Las explicaciones sobre el alcance de la tregua fueron incluidas en un documento distribuido entre la militancia de ETA.
Allá se dejaba claro que la iniciativa no suponía el abandono de las armas y que la tregua no era definitiva.
El comunicado de tregua de marzo del 2006 fue seguido de explicaciones internas a través de un boletín Zutabe, conocido en abril, y de una entrevista en el mes de mayo. Ese Zutabe incluyó otro apartado titulado “qué no es la decisión de ETA” en el que precisaba que no era un proceso de pacificación encaminado al abandono de las armas.
La tregua anunciada por ETA el pasado día 10 requiere la puesta en marcha de lo que la banda y Batasuna llaman “proceso democrático”. Pues bien, ETA ya ha dejado escrito en un documento del pasado año “qué no es el proceso democrático”. “El proceso democrático no es un proceso de paz”, ha escrito la banda terrorista.
Con estos antecedentes casi resulta mejor que no haya réplicas del comunicado de tregua, porque lo único que traen es rebajas.
Florencio Domínguez, LA VANGUARDIA, 19/1/2011