DIARIO VASCO, 1/3/12
Oyarzábal muestra a la AVT los informes que descartan que se pueda ilegalizar a Bildu y Amaiur y aplaca los recelos de la asociación
La serie de reuniones con las principales asociaciones de víctimas que ha emprendido esta semana el PP ha sido fructífera, ya que el partido dirigido por Rajoy ha conseguido aplacar los recelos que se habían despertado en algunas de ellas a causa de la gestión del final de ETA por parte del Gobierno. Las víctimas han sido siempre un pilar fundamental en la política del PP y, a la primera ocasión en la que algunas de ellas han criticado abiertamente las decisiones del Ejecutivo, los populares han puesto en marcha su maquinaria para tratar de que las fisuras no acabasen en vía de agua.
Si el martes fue el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien visitó la sede de la AVT en Madrid para trasladar a su presidenta, Ángeles Pedraza, que el Gobierno no piensa rebajar su exigencia con ETA, ayer recogió el testigo Iñaki Oyarzábal, secretario general del PP vasco y nuevo secretario de Justicia, Libertad y Derechos Sociales del partido. Oyarzábal se reunió en Madrid con Pedraza y con Maite Pagazaurtundúa, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, e insistió en el mensaje de que el Gobierno «no hará concesiones políticas» para que ETA se disuelva definitivamente.
Oyarzábal, que estuvo acompañado en estas reuniones por el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, trasladó a las representantes de las asociaciones mencionadas que las víctimas del terrorismo continúan siendo «una prioridad» para el PP y que el partido «no se ha movido de su tradicional postura en materia antiterrorista». Una postura que, según explicaron los populares en un comunicado, defiende «la derrota del terrorismo, la derrota del proyecto totalitario de ETA y la petición de la disolución y la entrega de armas de la banda terrorista sin ningún tipo de concesión política ni negociación».
Sin argumentos policiales
El detonante del malestar de algunas asociaciones de víctimas fue la decisión del PP de no respaldar una propuesta de UPyD en el Congreso, la semana pasada, que promovía la ilegalización de Bildu y Amaiur. En vez de secundar esta iniciativa, el PP buscó un consenso con los partidos con mayor representación en la Cámara para dar al Gobierno una cobertura para la gestión del final de la violencia. Finalmente ese acuerdo histórico se produjo, pero algunas víctimas se sintieron dolidas al entender que el PP abandonaba su tradicional política de firmeza contra ETA y abría la puerta a las «concesiones».
Para tratar de desactivar esa corriente de opinión -que preocupa seriamente a un partido que ha hecho de la defensa de las víctimas de ETA una constante de su política en las últimas décadas-, Oyarzábal se presentó ayer a su reunión con Ángeles Pedraza con los informes policiales y jurídicos que, a juicio del PP, demuestran que ahora mismo no hay argumentos suficientes para instar a la ilegalización de Bildu y Amaiur, una cuestión capital para asociaciones como la AVT.
Las explicaciones de Oyarzábal y Floriano convencieron a Pedraza, que tras el encuentro en la sede del PP mostró su satisfacción por la actitud de sus interlocutores y se felicitó por que «el PP no ha modificado su postura», por lo que confió en que mantenga su «política para la derrota de ETA».
Pedraza reconoció que los informes de la Fiscalía y la Abogacía del Estado constatan que no hay base jurídica para ilegalizar a Bildu y Amaiur, aunque pidió al PP «voluntad política» para seguir buscando pruebas para ilegalizar estas dos coaliciones. La presidenta de la AVT mostró su inquietud ante un posible «final trampa» de ETA y defendió la conveniencia de que haya «una derrota total» de la organización armada, algo que, a su juicio, «no quieren algunos dirigentes del Gobierno Vasco y del PSOE».
Tras la reunión con Pedraza, Oyarzábal comió con Maite Pagazaurtundúa para trasladarle el mismo mensaje que a la primera. En los próximos días el dirigente popular tiene previsto contactar con otras asociaciones de víctimas para que el mensaje de tranquilidad cale en todo el colectivo. También el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha entrevistado en los últimos días con representantes de organizaciones de víctimas autonómicas, que se han mostrado menos beligerantes que la AVT con la postura del Gobierno y el PP.
Pese a que las aguas parecen volver a su cauce, las diferencias con las víctimas de la última semana le han causado un par de disgustos al PP, como que la viuda de Gregorio Ordóñez, Ana Iribar, se alineará con Rosa Díez (UPyD) tras la votación de la semana pasada en el Congreso. O que Toñi Santiago, la madre de la niña asesinada por ETA con un coche bomba en Santa Pola, dijera sentirse «traicionada» por el PP y se diera de baja en el partido.
DIARIO VASCO, 1/3/12