ABC 22/02/14
· El SUP cree que se han podido destruir armas usadas en atentados, y con ello pruebas.
· Testigos Expertos antiterroristas sí creen que los verificadores podrían aportar datos concluyentes de los etarras.
Colectivos de víctimas del terrorismo solicitaron ayer a la Audiencia Nacional que llame a declarar a los seis integrantes de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) para que «aporten información sobre el número de terroristas huidos con los que se han reunido; sus identidades si las conocen; los lugares en los que se reunieron con ellos; y toda la información que resulte útil para que las Fuerzas de Seguridad del Estado detengan a criminales requeridos por las autoridades». Todo apunta a que los «verificadores» pudieron ver en algún momento los rostros de los etarras con los que contactaron, pese a que en el vídeo difundido aparecen con capuchas. Porque, si en todo momento ocultaron su identidad, ¿cómo tienen la certeza de que eran etarras y que hablaban con el respaldo de la dirección de la banda? Los integrantes del CIV podrían aportar, además, datos sobre el lugar en el que mantuvieron los encuentros con los miembros de ETA, salvo que les taparan los ojos y les desorientaran hasta llegar al lugar.
Desde la Fiscalía se consideró que la solicitud de las víctimas es «razonable» y que por ello la apoyará cuando se le dé traslado de ella, un trámite que, en su opinión, debería hacerse cuanto antes. Así, es partidaria de que los miembros de la CIV comparezcan en calidad de testigos ante un juez para que informen sobre la identidad de los etarras con los que se han reunido y el lugar del encuentro, así como los datos que tengan para localizarlos.
El encuentro fue divulgado por la BBC a través de un vídeo, en el que aparecen Ram Manikkalingam y Ronnie Kasrils, junto a dos encapuchados que les muestran el inventario. Los etarras estampan el sello de la banda, y Manikkalingan su firma.
Por su parte, el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María benito, advirtió de que «si se han destruido armas y no se han entregado», se podría haber cometido un delito de destrucción de pruebas, porque algunas de estas podrían haber sido utilizadas «para cometer algunos de los 300 atentados que aún quedan por esclarecer». «No se trata de destruir ni de inutilizar, se trata de entregar», recalcó Benito. Por este motivo, pidió a los jueces que «actúen» contra los verificadores internacionales, ya que «se están destruyendo posibles pruebas».
«Patochada»
En este sentido, el secretario general de la Confederación Española de Policía (CEP), Ignacio López, calificó de «patochada» el anuncio de la CIV. «A la sociedad española no le interesan este tipo de escenificaciones, que no llevan a ningún lado ni nos generan tranquilidad; más bien todo lo contrario». En su opinión, «el hecho de que ETA diga, delante de unos señores a los que nadie ha invitado, que ha sellado dos, tres o treinta zulos no significa absolutamente nada».
Mientras, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, exigió por enésima vez a ETA la entrega total de las armas, así como su disolución. «Ya está bien de tanto comunicado y de tantos avisos», dijo Pedraza, quien dijo que lo que tienen que hacer los terroristas es «cumplir sus condenas y colaborar con la justicia». En su opinión, los «verificadores» «no tienen ninguna credibilidad porque están mintiendo, puesto que en España no hay ningún conflicto, y se están haciendo ricos, al cobrar un dineral a costa de las extorsiones que han hecho los asesinos de ETA».
ABC 22/02/14