Lasa considera que a Garitano «le sobra retórica y le falta valor»

Pide al diputado general de Gipuzkoa que se deje de generalidades y dé un paso más en la condena a ETA

La directora de la Oficina de Atención a Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, dijo ayer que al nuevo diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, «le sobra retórica y le falta valentía», a lo que añadió que «cada día que pasa sin condenar a ETA será más indigno del cargo que ocupa».

En una entrevista concedida a la Cadena Ser, declaró que aunque tiene la sensación de que el proceso de paz va para adelante y que el ambiente social es diferente ya que no ha habido «atentados en los dos últimos años», es indispensable «seguir pensando que ETA sigue ahí». Aún así, descartó que sea pesimista al respecto, ya que «se ha visto que la sociedad vasca se ha hartado de la situación en la que vivíamos y está presionando para conseguir una normalización de la situación».

Preguntada por su visión del cambio político que propone Bildu, señaló que «se ve con expectación, dudas y recelo», por lo que pidió a la coalición abertzale que demuestre «todo lo que han dicho hasta ahora, que pasen de las palabras a las acciones», y demostrar así si los pasos que han dado hasta el momento «son un simple lavado de cara o es algo más profundo y que irá más allá del momento actual».

Asimismo, insistió en que las asociaciones de víctimas viven la situación «con especial miedo y desconfianza» ya que «no se fían de los que hasta ahora no condenaban e incluso justificaban los atentados». A su parecer, le corresponde a Bildu demostrar que «se cumple con lo prometido», es decir, «condenar atentados del terrorismo y exigir la disolución de ETA», además de obligar a la banda a «reconocer el daño causado hasta la fecha».

Voto «exigente»

La directora de la Oficina de Atención a las Víctimas opinó que los votos que consiguió la coalición abertzale se deben sobre todo a «la campaña sin precedentes que les hemos hecho», y añadió que quiere creer que «muchos han visto una posibilidad de lograr la paz» aunque recalcó que «los votos no son para siempre», por lo que espera que «los votantes serán muy exigentes».

En un repaso a la actualidad, valoró el trabajo que ha desarrollado en los últimos años el Estado de Derecho, ya que «si no hubiese funcionado, no hubiésemos llegado a este escenario». En este sentido, abogó por «ir todos de la mano» y trabajar «en la misma dirección para educar en valores a nuestros futuros dirigentes».

De cara al futuro, comentó que siguen trabajando en el proyecto para crear un centro de la memoria y, aunque admitió que la idea está en pañales, lo definió «como un proyecto muy importante y esencial».

Del mismo modo, sostuvo que para ese proyecto que tiene como objetivo la normalización y la consecución de la paz, hay que tener muy en cuenta «la visión y la perspectiva de aquellos que más han sufrido» estos años. Preguntada por el procedimiento que se va a seguir, volvió a incidir en que todavía está en pañales y que por ahora solo se está gestando la idea. Apuntó que para que el proyecto llegue a buen puerto es necesario el consenso de todos los partidos, por lo que aprovechó la entrevista para hacer «un llamamiento a la sensatez» y pedir a los políticos que tengan en mente «que es un proyecto importante».

También quiso recordar la importancia que tiene la educación, ya que sin tenerla en cuenta «no se puede hacer una buena planificación». Animó a los responsables a tener en cuenta a las víctimas a la hora de planificarla, ya que sin su colaboración «la normalización es imposible».

Del mismo modo, incidió en que la inminente reducción de escoltas a cargos públicos que prevé Interior obedece «a razones de peso» y señaló que, a su parecer, «es un debate que se ha hinchado y que es absurdo». «Yo llevo escolta, y he de decir que hacen su trabajo de una forma muy profesional, pero estoy deseando que me la quiten. Sé que el día que eso pase será porque creen que mi seguridad no peligra», sentenció.

En cuanto a la actitud de Bildu en el Ayuntamiento de Andoain al impedir la entrada de escoltas, destacó que esas medidas «son una metedura de pata y demuestran una falta de tacto», aunque destacó que «ha habido una reflexión para intentar reconducir la situación».

DIARIO VASCO, 27/6/11