EL MUNDO 15/11/13
· El gobernador del Banco de España alerta en privado a empresarios catalanes
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, aseguró en privado durante una cena en Barcelona con empresarios, banqueros y economistas que Cataluña quebrará si se independiza de un país de la Eurozona como es España. «Nos llegó a decir que entrará en quiebra por imposibilidad de financiarse», confirmó a EL MUNDO uno de los asistentes. «No recuerdo si utilizó expresamente la palabra quiebra, pero desde luego lo presentó de ese modo; Linde no ve posibilidad de que una Cataluña independiente se financie por sí sola», comentó otra fuente de la cena a este diario.
Los asistentes consultados coinciden en cómo argumentó Linde la catástrofe. No lo hizo desde el punto de vista político, sino técnico. El gobernador señaló que el Banco Central Europeo (BCE) es fundamental para la financiación de los bancos catalanes y también de la deuda de las empresas y de la comunidad autónoma, como del resto de España. Si Cataluña se independiza, la Caixa y el Banco Sabadell, con sede en Barcelona, no podrían seguir recurriendo a bajo precio a la liquidez del BCE, con el consiguiente perjuicio para la economía catalana, muy dependiente de ambas entidades. Algunos asistentes preguntaron a Linde si no podrían recurrir Caixa y Sabadell, por ejemplo, a financiarse en el BCE a través de una filial con sede en Madrid. El gobernador señaló que eso sí sería posible, pero que no anularía otro gran problema, que son las garantías a ofrecer. Para aceptar financiar a un banco de la Eurozona, el BCE acepta como garantía deuda pública de un país miembro o de una de sus comunidades autónomas, pero no de un Estado fuera de los límites de la moneda única. Por tanto, Cataluña perdería una vía clave de financiación.
Según los asistentes, Linde resaltó el papel clave que ha demostrado el BCE durante la crisis para que se puedan seguir financiando los países miembros de la Eurozona y si, aún así, está siendo difícil para los del Sur, el panorama sería desolador para los que estén fuera del club.
El gobernador resaltó también que la economía española sufriría un grave impacto ante una eventual secesión de Cataluña, al ser un motor esencial equivalente al 18% del Producto Interior Bruto nacional.
La cena fue organizada por el Círculo de Economía, la asociación que aún preside Josep Piqué, pero éste no asistió. Actuó como introductor de Linde el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y también asistieron, entre otros, el presidente de Abertis, Salvador Alemany, y el sucesor de Piqué al frente de esta influyente asociación catalana, el economista Antón Costas.
El gobernador pronunció una conferencia pública antes de la cena, pero, como es su costumbre, evitó delante de cámaras y micrófonos hacer referencia alguna a la cuestión de Cataluña y la centró en pedir al Gobierno central que mantenga el pulso reformista.
La única alusión que pareció hacer a la grave cuestión fue el pasado mes en una conferencia en Jerez, organizada por el Instituto de la Empresa Familiar, en que situó «la estabilidad política» como condición para la recuperación. El Banco de España matizó entonces que no se refería a Cataluña sin aclarar el verdadero objeto de tal mención.