EL MUNDO – 15/04/15
· Al terrorista convicto, que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Superior del país, se le imputa el cargo de supuesta pertenencia a ETA
Un juez británico autorizó ayer la extradición a España del etarra convicto Antton Troitiño Arranz por el cargo de presunta pertenencia a ETA. Sin embargo, el juez Howard Riddle, de la Corte de Magistrados de Westminster, rechazó el otro cargo de falsificación y posesión de documentos oficiales, que también le imputaba España en relación con un pasaporte falso que poseía cuando fue detenido en Londres por primera vez en junio de 2012. El juez explicó que desestimaba este segundo cargo porque consideraba que no disponía de pruebas suficientes de que el presunto delito se hubiera cometido en territorio español.
Un portavoz del equipo de la defensa del terrorista dijo ayer que Troitiño tiene intención de recurrir ante el Tribunal Superior de Londres, para lo que le queda un plazo de seis días, informa Efe.
En la vista de ayer, el magistrado rechazó todos los demás argumentos presentados por la defensa durante el juicio y dijo que prevalecía la confianza mutua entre el Reino Unido y España, que constituye la base de la orden europea de arresto.
El proceso ante la Corte de magistrados de Westminster, en el que la fiscalía y la defensa presentaron sus alegatos, terminó el pasado 23 de marzo y se encontraba a la espera del dictamen de ayer.
Este es el tercer juicio de extradición a Troitiño en el Reino Unido. El primero ellos terminó en octubre de 2013, cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos revocó la doctrina Parot española. Esta norma era la que se quería aplicar –retroactivamente– para fijar la excarcelación del etarra en 2017.
El terrorista fue detenido de nuevo en febrero de 2014, cuando comenzó un segundo proceso que se cerró el pasado octubre. En ese caso, la juez Emma Arbuthnot consideró que la orden de arresto emitida no era válida. Por ello, la Audiencia Nacional española subsanó los errores con una nueva orden que motivó este tercer juicio.
El abogado defensor, Mark Summers, argumentó durante el proceso judicial que los cargos que se le imputaban estaban «motivados políticamente», mientras que el fiscal Ben Lloyds, que representaba a la justicia española, negó que hubiera habido «mala fe» al haber añadido nuevas acusaciones después del primer juicio.
Troitiño fue autor, entre otros, de un atentado en 1986 contra un autobús de la Guardia Civil en la plaza de la República Dominicana de Madrid en el que murieron 12 agentes y más de medio centenar resultaron heridos.