La irrupción de Bildu en el escenario político vasco, aunque más en el guipuzcoano, al convertirse en la primera fuerza de esta provincia, sigue acaparando los debates, también empresariales.
Consciente de las incertidumbres que ese hecho ha generado, el lehendakari Patxi López pidió a los partidos políticos, ante los representantes de la patronal guipuzcoana Adegi, que propicien «instituciones estables, responsables y leales para la colaboración que necesita el país».
Aunque sin citarlo directamente el lehendakari emplazó al PNV a que se decida entre hacer país en todas las instituciones o ganar poder en Álava, ante el anuncio de la coalición independentista de prestar sus votos al candidato del PNV alavés Xabier Aguirre, la segunda fuerza de la provincia.
López hizo esa petición «desde el obligado respeto a los procesos democráticos y a la conformación de mayorías que se derivan de estos procesos», pero con la vista puesta en lograr la recuperación del crecimiento económico de Euskadi, a través de los proyectos estratégicos que las tres provincias y la propia comunidad tienen en marcha.
En ese momento, el lehendakari citó el Tren de Alta Velocidad, la denominada Y ferroviaria vasca, la regeneración de la bahía de Pasaia y la fusión de las Cajas vascas, tres de los numerosos proyectos sobre los que Bildu ya se ha posicionado en contra, y que estaría en condiciones de frenar, si no bloquear, en los próximos años, de llegar a gobernar en la Diputación Foral de Guipúzcoa. «Proyectos costosos de país, complejos, pero fundamentales para nuestro futuro», dijo. «Desarrollar estos proyectos nos ha costado mucho tiempo y la posibilidad de verlos bloqueados no es la mejor alternativa posible», recordó el presidente vasco después de la intervención del presidente de la patronal guipuzcoana, Eduardo Zubiaurre.
Tras ofrecer unos datos coincidentes con los de la propia patronal que permiten atisbar una lenta, pero continua recuperación, el lehendakari apeló a la responsabilidad de las fuerzas políticas. «Las grandes transformaciones que estamos llevando a cabo necesitan grandes esfuerzos y no es el momento de retrasarlas ni de paralizarlas, sino de impulsarlas con más brío como palancas necesarias para salir fortalecidos de la crisis»
El lehendakari cerró el último acto de la Asamblea anual de Adegi, la primera desde la fundación de la patronal en la que los empresarios no denunciaron el chantaje de ETA o guardaron un minuto de silencio por algún compañero asesinado por la banda. «En todas las asambleas hemos manifestado la solidaridad y cercanía» a quienes sufrían «el chantaje y la amenaza de la extorsión» de la banda terrorista, así como a todas las víctimas del terrorismo, y «en demasiadas ocasiones hemos tenido» que recordar a empresarios «asesinados vilmente» por ETA, como Joxe Mari Korta o Inaxio Uria. El hecho de que esta sea la primera sin ese tipo de recordatorios «nos llena de esperanza» dijo Zubiaurre, aunque a renglón seguido puntualizó que es una «esperanza con prudencia».
El presidente de Adegi destacó que, «como el conjunto de la sociedad vasca», los empresarios tienen «un profundo anhelo de paz», ya que ésta es «la mejor inversión para este país». «Pero para ello es preciso que desaparezca ETA, tal y como la sociedad vasca lleva décadas exigiéndolo».
Zubiaurre, que el día anterior se mostró partidario de conceder a Bildu el beneficio de la duda, ante la posibilidad de que gobierne la diputación foral, y cuyo pronunciamiento causó cierta sorpresa en ámbitos del Gobierno, ayer modificó su discurso e incluyó dos líneas que no estaban en el texto original que se había distribuido. El presidente de Adegi hizo un llamamiento a «responsabilidad» para que se lleven a cabo los proyectos estratégicos y se mantenga un marco fiscal «homologable» a los competidores guipuzcoanos.
EL PAÍS, 27/5/2011