Bildu ofrece sus votos para que PP y UPN no gobiernen en instituciones

La coalición asegura que no hay una agenda cerrada para la ronda de contactos con otras fuerzas políticas. Dice que «el PSOE y el PP pretenden aferrarse al escenario de la usurpación de la voluntad ciudadana, al apartheid y a los mapas trucados», pero que «la fase del bloqueo unionista ha terminado».

Bildu extendió ayer el ofrecimiento que hizo el miércoles de sumar sus votos a otras fuerzas para evitar que el PP gobierne en la Diputación y ayuntamientos de Álava a los otros dos territorios de la CAV, e incluso a Navarra para «desalojar» a UPN de las instituciones de la comunidad foral. Además, la coalición reiteró que no renuncia a gobernar donde ha obtenido mayoría, al tiempo que no cerró la puerta a pactos si hay un acuerdo sobre su programa electoral.

Los portavoces de Bildu Pello Matute (EA), Bakartxo Ruiz (independientes) y Oskar Matute (Alternatiba) ofrecieron ayer una rueda de prensa en San Sebastián para explicar la estrategia de la coalición en esta etapa postelectoral. Aseguraron que todavía no se ha cerrado una agenda para la ronda de contactos que iniciarán con el resto de partidos como primera fuerza en Gipuzkoa. En un mensaje dirigido al PNV y a los socialistas, incidieron en que su primer reto será «favorecer las fórmulas de gobierno que eviten dejar las instituciones en manos de la derecha», en referencia al PP y a UPN. Justificaron «desalojar» a ambas formaciones porque «niegan dos columnas principales para nuestro proyecto, nuestra existencia como pueblo y nuestro legitimo derecho a decidir y la apuesta por una transformación social desde la izquierda». Matute aclaró que no incluyen al PSE-EE en el «veto» a PP y UPN, porque «tiene bastante con lo que le ha caído, y nadie piensa que vaya a tener un papel principal en las negociaciones postelectorales».

«Contra cambio de cromos»

Los portavoces de Bildu reiteraron que la coalición «no va a renunciar» a gobernar la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San Sebastián, por estar «legitimados» para ello. Negaron que la estrategia contra el PP sea por su rechazo a que Martin Garitano sea diputado general. Aclararon que no están «en contra de acuerdos entre otros partidos, pero tendrán que explicarlos a la ciudadanía», en clara alusión al PNV.

Urizar indicó que los votos de Bildu «no exigen contraprestación alguna, pero la ciudadanía ha demostrado que sí juzga, que valora y que vota en consecuencia». Por eso, advirtió de que Bildu no participará «del mercadeo de contraprestaciones al que nos tienen acostumbrados otros partidos». «No vamos a entrar en cambios de cromos ni en el juego de marear a la sociedad con combinaciones hechas a golpe de calculadora», aseguró. A su juicio, «no es el momento de buscar tres sillones aquí y una alcaldía allá», sino que «todos tenemos la obligación de actuar con altura de miras».

Matute, por su parte, aseguró que Bildu intentará llevar adelante su programa «donde pueda» y que lo defenderá «en cualquier tipo de negociación», pero «no va a sacrificarlo para gobernar a cualquier precio».

Sobre el anuncio del presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, de que postularán a Markel Olano para diputado general, Matute consideró que los jeltzales está gestionando «sus propios tiempos». «No es una foto fija. Da lugar a todo tipo de escenarios finales», concluyó.


La izquierda abertzale considera que la «fase unionista ha terminado»

La izquierda abertzale hizo público ayer un comunicado en el que aseguró que «el PSOE y el PP pretenden aferrarse al anterior escenario, al escenario de la usurpación de la voluntad ciudadana, al apartheid y a los mapas trucados». «Que sepan que es en balde. La fase del bloqueo unionista, del secuestro del debate y voluntad política de la sociedad vasca ha terminado», advirtió a ambas formaciones, al tiempo que instó «al Estado español» a que «abandone definitivamente las recetas represivas que emplea con la intención de alargar la fase de bloqueo».

Consideró que las declaraciones efectuadas estos últimos días por dirigentes del PSOE y del PSE, «como Alfredo Pérez Rubalcaba y Patxi López», afirmando que «la coalición Bildu y sus cientos de miles de votantes no han pasado todavía el ‘test democrático’, indican, en su opinión, que «algunos sectores del Estado todavía no han digerido o no quieren asumir la gran lección democrática que la sociedad vasca les ha dado a lo largo de los últimos meses y en especial el pasado domingo».

En el texto se insistió, además, en que la ciudadanía «ha respaldado masivamente la apuesta política de la izquierda abertzale por un proceso democrático que permita construir en Euskal Herria un marco democrático en el que todos los derechos de todas las personas sean reconocidos y respetados». Mantuvo que «todos los proyectos políticos puedan ser desarrollados», así como «la apuesta estratégica realizada por sectores independentistas, soberanistas y de izquierda por acumular fuerzas para un cambio político, social e institucional».

EL DIARIO VASCO, 27/5/2011