EL MUNDO 19/01/13
Aguirre advierte a su partido de la existencia de una «crisis institucional gravísima»
Los más destacados barones del PP salieron ayer en tromba para pedirle a la dirección de su partido que averigüe y aclare lo ocurrido con el pago de sobresueldos a altos cargos de su formación. Frente a la tesis de la portavocía popular, personificada en Carlos Floriano, que ayer adelantó que ya se había realizado una investigación interna en su día, los dirigentes regionales marcaron distancias y exigieron transparencia en un asunto que sólo puede perjudicarles.
Las manifestaciones que fueron más lejos resultaron ser las realizadas por la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, quien, además de pedir que su formación «abra una investigación interna» y que la Justicia actúe rápido «caiga quien caiga», aseguró que le «parecía sorprendente» que nadie en la dirección del PP estuviese al tanto de que el ex tesorero Bárcenas tenía cuentas en Suiza.
Aguirre dio un paso más y advirtió de que «estamos ante una crisis institucional gravísima» e hizo referencia una vez más el enfado justificado de los ciudadanos y a la actuación que ella misma tuvo frente a los altos cargos del PP madrileño involucrados en el caso Gürtel.
El presidente gallego, Alberto Nuñez Feijóo, también salió al paso de la información publicada por el diario EL MUNDO para defender que «los hechos son lo suficientemente graves para dar explicaciones claras y diáfanas». «El PP seguirá haciendo investigaciones», auguró, «incluso más de las que ha hecho», aunque, acto seguido se centró en responsabilizar a Bárcenas. «Estamos perplejos por cómo una persona ha podido aprovecharse tanto de un partido», dijo antes de precisar que «el ex tesorero del PP es eso, ex tesorero».
Feijóo argumentó que no daba «crédito a una persona a la que se le ha descubierto mucho dinero fuera de España», y asumió las declaraciones de Cospedal en las que la secretaria general del PP manifestó que «cada uno ha de aguantar su vela».
El presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, se mostró partidario de «investigar si realmente hubo algo o no» respecto a la noticia sobre las retribuciones en B y de que queden «fuera de la política», «aquellas personas que han podido aprovecharse de estar en la dirección de un partido o de ser un cargo público». «Tienen que quedar fuera de la política», sentenció, porque «hay que acotar» los comportamientos que «están fuera de lo que la gente pueda entender».
El presidente de Extremadura, José Antonio Monago», simplemente se remitió a lo que dijera la dirección de su partido, aunque también pidió «que se arroje luz para conseguir una tranquilidad que hace mucha falta porque las prioridades en este país están enfocadas en otras cosas y no precisamente en ese tipo de controversias».
Ignacio Diego, el presidente de Cantabria, se limitó a alegar que él no tenía nada nuevo que aportar, no consideró necesario que las explicaciones las diese el presidente del Gobierno y aseguró que en su formación «quien la hace, la paga».
El líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti, se refirió al asunto en un premio que homenajea la memoria del concejal del PP asesinado, Jesús Mari Pedrosa, y se mostró orgulloso de presidir un partido «que se juega la vida por cero euros».
EL MUNDO 19/01/13